El pasado domingo Nieves Ulayar escribía en su cuenta de Twitter un texto conmovedor, como conmovedoras eran también las imágenes que lo acompañaban. Sencillamente explicaba que ese día se cumplía el 40 aniversario del asesinato de su padre a manos de ETA. Su hermano José Ignacio había colocado unas rosas en la puerta de su casa para recordarlo. Alguien las arrancó y las tiró por el suelo.
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Una vez más la noticia nos devolvía a esa realidad vomitiva que existe en Echarri, en Leiza, en Alsasua, en Pamplona y en tantos otros lugares de Navarra. No, no son del todo maravillosos todos esos pueblicitos tan hermosos. Hay un grave problema en Navarra. Un problema que no hay en otros sitios. Un problema que nos hace mucho peores. Decir a un paciente con cáncer que no lo tiene no es hacerle un favor, curarle el cáncer sí que es en cambio hacerle un favor. Decirle a un paciente que tiene cáncer no es no querer al paciente, es no querer al cáncer. Navarra tiene un cáncer y ese cáncer tiene un nombre y esperemos que un tratamiento. Hace unos meses Uxue Barcos, durante un acto de Geroa Bai, en el cierre del curso político antes del verano, alertaba de que “el fascismo está a la puerta de nuestra casa”. Pues sí que lo está, concretamente a la puerta de la casa de Nieves Ulayar. Si quiere ir a combatir el fascismo, ya sabe Uxue Barcos por dónde empezar.
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Es improbable que vaya porque a combatir el fascismo tenía que haber ido también a la puerta de la casa de los padres de María José, en Alsasua, pero nadie del Gobierno de Navarra fue a plantarse ante el fascismo delante de la puerta de esa casa tampoco. En cambio se presentó a manifestarse en defensa de sus agresores fascistas. ¿O no se comportaron como fascistas los miembros de la jauría de Alsasua? Y el que se comporta como un fascista, ¿no es un fascista? ¿Y no son padres de fascistas entonces los padres de los “txabales” de la jauría de Alsasua? ¿Y no nos dan mucha pena los fascistas en prisión preventiva y las penas que se piden para los fascistas y nos manifestamos en defensa de los fascistas? Malo sería que entre los fascistas y las víctimas de los fascistas Barcos estuviera en la equidistancia, ¿pero está siquiera en la equidistancia?
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Contra lo que pudiera parecer, esto no es una noticia triste. Claro que lo es por un lado, pero esta vez no todo es tristeza. El tuit de Nieves Ulayar ha tenido una enorme repercusión en las redes sociales. Los Ulayar han recibido un aluvión de fotos de rosas y mensajes de apoyo en los últimos días. No siempre es así. A veces somos muy rácanos con nuestras víctimas. Poca gente acude a las concentraciones en apoyo a las víctimas. Pero esta vez algo ha tocado a mucha gente en el corazón. A veces sucede. Gente que no acudiría a una concentración ha escrito sin embargo un tuit o ha apretado un “me gusta” en el tuit de Nieves Ulayar. Seguro que los Ulayar tienen ya la piel a prueba de mordeduras de cocodrilo, pero está bien que, por una vez, siquiera a través de las redes sociales, en lugar de mordeduras hayan recibido una buena ducha de cariño. Luego quizá otra vez volverá el silencio y el frío. Pero quizá no será del todo como si este momento no hubiera existido. Nuestro abrazo y nuestro cariño para la familia Ulayar.
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