Era el año 1991 y el procedimiento automático entonces vigente en el Fuero convirtió a Juan Cruz Alli, por ser UPN (con el PP) la fuerza más votada, en presidente de la Comunidad Foral de Navarra. Alli pronto se reveló como una figura polémica y controvertida en su propio partido. Baste citar su presencia ya como presidente de la Comunidad Foral en el Nafarroa Oinez o en el aniversario de Amaiur. De cara a las elecciones de 1995, por consiguiente, UPN desautoriza al preseidente en toda regla y decide presentar como candidato a Miguel Sanz, en aquel momento vicepresidente del gobierno y hasta hacía poco mano derecha y hombre de confianza de Juan Cruz Alli. Las tensiones internas en la formación regionalista resultan insostenibles, Alli abandona UPN y el 10 de abril de 1.995 funda el CDN.
Evolución electoral del CDN
El CDN hizo su presentación en 1.995 con una entrada estelar: 10 diputados en el Parlamento. Sin embargo, el primer resultado fue también el mejor resultado de su historia. Recién escindido de UPN, el CDN participó en el gobierno tripartito con el PSN y EA, caracterizado por su brevedad (duro un año), el intento de puesta en marcha del famoso “Organo Común” entre Navarra y la CAV, y la escandalosa salida del presidente Otano (PSN) al descubrirse unas oscuras cuentas en Suiza a su nombre y el de su esposa. En las siguientes elecciones, CDN sólo obtuvo 3 escaños.
Personalista
Desde su creación y hasta su extinción, el CDN se ha caracterizado por ser un partido notoriamente personalista, ligado a la peculiar figura de su fundador y presidente hasta el año 2008: Juan Cruz Alli. En este sentido no puede extrañar la extinción del partido 16 años después, pues resulta característica de los partidos personalistas su dificultad para sobrevivir al ciclo político de su figura inspiradora.
Errático-Desconcertante
El CDN aparece en el momento en que se produce tras el caso Urralburu el derrumbe del PSN. Tras el infausto gobierno tripartito, el CDN se desploma hasta los 3 escaños y UPN sube hasta los 22. Ello puede atribuirse en gran medida a políticas desconcertantes como la mencionada promoción del Organo Común Permanente. A partir de entonces, el CDN ha desconcertado a menudo a sus propios simpatizantes con algunos de sus posicionamientos, al punto de que puede pensarse que el desconcierto acabó convirtiéndose en un fin en sí mismo con el aparente fin de evitar cualquier encasillamiento. La realidad es que resulta difícil ocupar un espacio electoral concreto evitando cualquier encasillamiento.
El centro-derecha se clarifica
La desaparición del CDN supone en cualquier caso una clarificación del centro-derecha, cuyos únicos representantes en el Parlamento son ahora el PPN y UPN. El espacio electoral del centro-derecha se clarifica tanto porque se trata de dos formaciones cuya adscripción ideológica resulta menos desconcertante en general que la del CDN, como por el hecho de que su representación en el parlamento y los grandes municipios se encuentra en principio asegurada. Esto significa que estas dos formaciones captarán total o parcialmente el voto del CDN y que no volverán a quedar varios miles de votos del centro derecha perdidos en una formación sin representación parlamentaria. En definitiva nos encontramos con la desaparición del CDN ante una reunificación del centro-derecha por la vía dura.
9 respuestas
Debería haber sido de otra forma, previa a las elecciones, pero los personalismos o más bien los intereses personales se anteponen a otros valores. Ahora habrá que aprovechar a las personas válidas para que no se vayan a su casa y continuen trabajando
1) !A buenas horas mangas verdes¡
2) Con listas abiertas se puede aprovechar a las personas válidas
El problema del Cdn no fue tanto de personalismo como de actitud. Yo voté al Cdn en 1995, me parecía que la comparación de Alli con Sanz no tenía color, pero perdió mi voto al minuto siguiente, pactando el tripartito anti Upn y colocando a Cabasés y su ikurriña en el Gobierno de Navarra.
Al instante había perdido ya más de la mitad de sus votantes.
Tomen nota ahora los dirigentes de Upn y Pp.
Yo fundé CDN. Por supuesto que fue un partido personalista porque Alli era un líder, con sus defectos -muchos- y sus virtudes -muchas-. Han pasado 17 años. Entonces fue una buena idea. Y todavía hoy sigue siéndolo. De hecho, tengo el pleno convencimiento de que si en el 95 Otano no hubiera mentido la historia de Navarra se hubiera escrito de otra manera. Pero los poderes fácticos son muy poderosos y no querían consentirlo. Y ganaron. Gracias al psn. A su falta de principios. Y a la perpetua coletilla de que vienen los vascos. Hoy el psn sigue en manos de aquellos poderes fácticos, y el CDN ha desaparecido. Y Navarra no ha avanzado NADA en 17 años. NADA. El único cambio sustancial es que ha desaparecido la CAN. ¡Manda narices!
Por cierto, Navarra Confidencial erráis en el tiro y no contáis la verdadera historia de por qué UPN echa a Alli.
El CDN se creó a semejanza de Convergencia Democrática de Cataluña (de ahí el nombre); el propio Sr. Allí me lo ha comentado personalmente y de ahí que en un foro muy antiguo que se llamaba Navarra Siglo XXI se trajese al entonces President de la Generalitat. Que era un partido dominado por un líder es evidente, pero ese líder había sido presidente de Navarra y tenía más inteligencia que su vicepresidente.
No erró entrando en el tripartito de 1995 ni se le puede tachar de vasquista, nacionalista encubierto y otras lindezas que le han endosado. El único problema es que el partido cabía en un taxi, no había casi militantes y confundió Cataluña con Navarra.
Fue un Presidente muy digno aunque elitista en el mejor sentido del término, en comparación con el populismo, en el peor sentido del término, de su sucesor (dejando el paréntesis del tripartito). Yo disfruto mucho con Juan Cruz tomando café casi todos los días -raramente hablamos de política- y me parece un activo que no debería perderse.
El partido ha finado como murió Euskadiko Esquerra, Unión Valenciana y como terminará UPyD de Rosa Díez (la defensora de los fueros por antonomasia).
En fin, fue bello mientras duró porque daba sensatez a la política navarra, tan necesitada de ella.
Para mí que a Juan Cruz Alli le perdió su chaqueterismo y su coqueteo con los vascos. Recuerdo una cosa que nunca imaginé de él: en cierta ocasión, defendió que, en aborto, los parlamentarios de CDN tendrían libertad de conciencia, en lugar de votar un claro NO,como corresponde a una figura, Alli, que públicamente se ha declarado cristiano y que a gusto iba a saludar, por ejemplo, al prelado del Opus Dei. La gente no es tonta y se dio cuenta de su doblez. Sé de mucho electorado muy conservador que, al principio, vio en Alli un soplo de aire fresco, le votó y ayudó a conseguir los 10 parlamentarios; pero luego se dio cuenta de que no era de fiar y le retiró su apoyo. No quito brillantez personal a Alli, pero creo que su chaqueta ha tenido el color distinto que le ha interesado en cada momento y eso se paga. Al final, de tan listo, tonto. En los últimos años, se le veía más calladito y modosito, pactando con UPN, pero entonces la gente ya no diferenciaba UPN y CDN y ha preferido votar al grande en lugar de al chico. Todo esto creo que explica bien el porqué de este globo pinchado que ha sido CDN.
Coincido con lo que dice SoyAmaiur. Yo también voté a Juan Cruz y siempre me ha parecido un político brillante. El problema es que la política de bloques no admite mas que posiciones monolíticas en todos y cada uno de los puntos del programa. El «prietas las filas» es un problema de la derecha. No hay que ser forzosamente católico, conservadór, centralista… No hay que manifestarse «De derechas» en todos y cada uno de los aspectos. Eso lo llevan mal una parte de los electores del PP y parte de UPN, los que vienen de los sectores mas mayores de edad y «Del Burguistas». Y conste que no tengo nada contra ellos, solo cuento como reacciónan a cada posible matiz con la palabra de «traidor»
A parte de eso, el estilo comunicativo de Juan Cruz, los retruécanos, las ironias, agudezas, perifrásis y gusto por demostrar que era el más listo dío a la prensa excelentes tirulares. Y acortó su carrera política, que total, a fin de cuentas no la necesitava. La altura intelectual de los que le siguieron es muy inferior. Su pragmatismo, más elevado.
Salu2
Huy, Necesitaba es con «b» sorry
Insisto, nunca entendí el pacto tripartito y anti-Upn del Cdn de Alli. Hubiera tenido sentido en el caso de haber vendido la primogenitura a un precio normal: alcanzar la Presidencia del Gobierno de Navarra, por ejemplo. Pero no tenía sentido venderla por un plato de lentejas: dejando la presidencia a Otano (independientemente de lo después se supo del personaje) revelaba una actitud pueril y revanchista que el electorado captó de inmediato.
Por eso digo que a los cinco minutos de haberlos obtenido, con el pacto tripartito, ya había perdido la mayoría de votos. Y por eso insisto en que no fue un problema de personalismos, sino todo lo contrario: los que votamos al Cdn en 1995 lo hicimos porque preferíamos como presidente a Alli, no a Sanz y como respuesta a la patada en el trasero que le dio Upn.
Pero en ningún caso le votamos para tener un presidente sociata con el caso Urralburu aún calentito.
Es un problema general en casi todos los partidos políticos, confundir lo que opina la «militancia», con lo que opina la «votancia».
Caso idéntico, pero aún más espectacular, es el de Cascos en Asturias, si hace un pacto anti-PP él mismo se habrá echado la soga al cuello.