> N. C. No son una ni dos las voces expertas que nos transmiten su preocupación por el avance imparable del islamismo radical en Europa, algo a lo que nuestro país no es ni mucho menos ajeno, y encima si pensamos en los miles de musulmanes que han entrado en España en los últimos años. Uno de los principales expertos españoles en la cuestión es el político y diplomático Gustavo de Arístegui, quien el año pasado publico un libro titulado La Yihad en España. Con ocasión de los atentados frustrados en Londres durante el mes de agosto, argumenta en su blog de Periodista Digital sobre el error europeo de ignorar a los fundamentalistas islámicos. “En Europa en particular, el problema del islamismo radical no es ya una cuestión de política exterior, sino un problema de política interior”. Señala que aunque los radicales son una minoría, crecen de forma exponencial y están envenenando al resto de los musulmanes pacíficos, con el riesgo que eso conlleva de que provoquen una profunda desestabilización de nuestras sociedades. Es sabido que desde muchos países islámicos se fomenta de forma sistemática el odio a Occidente. “Y por otra parte, en nuestras sociedades existe un creciente número de ciudadanos occidentales, ya sean conversos o musulmanes de origen, que odian el entorno en el que viven, detestan el sistema democrático y desprecian sus valores”. Arístegui considera que frente al problema no podemos aceptar el multiculturalismo sin más porque lo único que consigue es crear compartimentos sociales estancos. Es partidario de trabajar por la integración, para que los musulmanes respeten los principios básicos de las comunidades que les acogen. “Pero lo que no podemos hacer es cruzarnos de brazos, mirar para otro lado o escondernos, en la esperanza de que el monstruo pase de largo y no nos coma. Éste es un problema de todos, es hora ya de despertarse y de actuar”. Les sugerimos que reflexionen sobre esto en relación con lo que publicábamos ayer sobre las mezquitas en Pamplona.