Leemos con preocupación en hispanidad.com que la ONU se prepara para ir promoviendo nada menos que la ilegalización de la Iglesia Católica, incluso del cristianismo en general para no dejar flecos. Hispanidad refiere esta alarma a un documento del pasado mes de agosto con una serie de recomendaciones del Relator Especial sobre la libertad de religión o de creencias en un informe sobre “Violencia de género y discriminación en nombre de la religión o las creencias”.
X
Alguien podría preguntarse dónde debería centrarse hoy la lucha por la igualdad de la mujer, y seguramente la respuesta tendría que dirigirse hacia los países islámicos y aquellos en los que se produce una desigualdad más grosera y patente contra la mujer. Por ejemplo, el informe señala que el Secretario General informó recientemente de que, si bien se ha producido una importante disminución a nivel mundial de las prácticas de mutilación genital femenina y de los matrimonios precoces y forzados, por lo menos 200 millones de niñas y mujeres han sido sometidas a la mutilación genital femenina y alrededor del 30 % de las mujeres de 20 a 24 años de edad se han casado antes de cumplir los 18 años. Hablando en términos territoriales Africa y Oriente Medio serían los focos principales del problema. Sin embargo, no es esto lo que se percibe que más le preocupa al relator de la ONU.
X
Así, por ejemplo, el Relator denuncia en el informe que “en varios países del mundo, los gobiernos siguen manteniendo prohibiciones parciales o totales del acceso al aborto, y los líderes religiosos han alentado esas medidas y han abogado en contra de los esfuerzos por reformar las leyes”.
X
El Relator Especial también se muestra profundamente preocupado “por los numerosos informes que ha recibido y por los datos proporcionados a otros mecanismos de derechos humanos de las Naciones Unidas, según los cuales grupos de presión religiosos participan en campañas que caracterizan a los defensores de los derechos que trabajan en la lucha contra la discriminación de género como personas “inmorales” que tratan de socavar la sociedad al propugnar una “ideología de género” que es perjudicial para los niños, las familias, la tradición y la religión”.
X
Otra esfera de “especial preocupación” para el Relator en lo que respecta a la adaptación de la legislación nacional a las creencias religiosas es “el uso de la objeción de conciencia por parte de las instituciones y los profesionales sanitarios que no están dispuestos a practicar abortos o a proporcionar acceso a anticonceptivos por motivos religiosos”. Al Relator, sin embargo, no parece preocuparle que a la píldora del día después se le llame anticonceptiva negando sus posibles efectos abortivos siquiera para que las posibles usuarias lo sepan .
X
Los anteriores son sólo algunos de los ejemplos del informe, que por supuesto concluye con una serie de recomendaciones para acabar con todas estas cuestiones que tanto preocupan al Relator. Evidentemente muchas de esas preocupaciones son legítimas y todos estamos en contra del maltrato a la mujer, la desigualdad de derechos de la mujer o no digamos la violencia contra la mujer, los homosexuales, los niños, los mayores o cualquier persona en general. El problema es que la ONU meta en ese mismo saco a los talibanes que a los que simplemente osan cuestionar la ideología de género, o no estén de acuerdo con la posición claramente abortista de la ONU. De todas las niñas indeseadas que mueren antes de nacer, ¿en qué parte de sus informes se preocupa por ellas el Relator de la ONU?
X
La ONU queda convertida de este modo en un tentáculo más del discurso dominante que no se preocupa tanto de los derechos de la mujer como de perseguir a quienes cuestionan ese discurso dominante. Es más, el discurso dominante utiliza a la ONU para presentar a quienes lo cuestionan como enemigos de los derechos de las mujeres. Acierta Hispanidad por tanto cuando percibe una criminalización a través de la ONU de los que osan enfrentarse al discurso dominante en cuestiones como la ideología de género o el aborto.
X
El cristianismo es la religión más perseguida del mundo. Muchas mujeres suman al ser cristianas una doble discriminación en muchos países. La ONU rechaza los abortos forzados, pero todos los abortos son forzados, desde luego desde el punto de vista del niño abortado. ¿Por qué la ONU no tolera que se cuestione el aborto? ¿Por qué la ONU no acepta tampoco que se discuta si el género biológico es irrelevante? A lo largo del informe queda claro que la ONU a partir de cierto punto ya no está defendiendo los derechos como personas de las mujeres o los homosexuales sino tratando de imponer un punto de vista ideológico. ¿Cómo va a defender la ONU la libertad religiosa, la libertad de expresión o la libertad de conciencia si por otro lado ella misma las está persiguiendo? ¿A qué se dedica la ONU? Y por supuesto la libertad religiosa, la libertad de conciencia o la libertad de expresión son derechos universales, por tanto también de las mujeres. Claro que las mujeres tienen derecho a no sufrir violencia ni mutilaciones, como le preocupa a la ONU y a cualquier persona decente, pero las mujeres también tienen derecho a tener creencias religiosas, a estar en contra del aborto o de la ideología de género y a cuestionar las opiniones de los que dirigen la ONU. Estos derechos en cambio se los niega la ONU a las mujeres. A las mujeres y a todos. Lo que pasa es que a las mujeres se los niega además, irónicamente, en nombre de la supuesta defensa de los derechos de la mujer.
X
x
Un comentario
¡Ay, la ONU, la ONU…!
¿Qué utilidad tiene la ONU?
¿Cuantos problemas nos ha solucionado?
¿A cuantos regímenes totalitarios acoge en su seno?
¿Cuantos ojos de la cara nos cuesta mantener a ese hipopótamo?
¿Quien es el dichoso «relator»?
¿Tiene un currículum parecido al del jefe de la OMNS?.
Más que nada por preguntar…