Saber quién fue el primero de los agasajados por la CAN en devolver el reloj resulta uno de los puntos clave de la polémica de los regalos. Y es que del segundo en devolverlo podía pensarse que lo había devuelto sólo por no quedar peor que el primero. La cuestión, sin embargo, ha venido envuelta en una cierta nebulosa. Yolanda Barcina declaraba la semana pasada que decidió devolver el reloj “en cuanto me entero del precio”. Sin embargo, Roberto Jiménez también justificaba ayer mismo su tardanza de un mes en devolver el reloj “porque no tenía ni idea de cuánto valía”, y negaba rotundamente que en ese momento supiera que Yolanda Barcina ya lo había devuelto.
Lo cierto es que estas declaraciones no terminan de casar con los hechos porque entre una y otra devolución hubo una llamada urgente de Caja Navarra advirtiendo al segundo de que se había entregado el primero. Es decir, que las devoluciones no fueron simultáneas y que el detonante de la segunda devolución fue la devolución del primero. ¿Quién fue entonces el que recibió la llamada? ¿Quién fue el que devolvió su reloj sabiendo por la propia Caja Navarra que ya lo había devuelto el otro?
Navarra Confidencial ha podido conocer a través de fuentes propias y fiables que la primera persona en devolver su reloj fue Yolanda Barcina, y que a continuación Roberto Jiménez fue avisado por Caja Navarra de este hecho.
Roberto Jiménez presumía ayer de ser un hombre “sencillo” al que no le van este tipo de relojes de lujo. El problema es que pasaron las semanas y no descubrió su sencillez ni un segundo antes de conocer que Yolanda Barcina había devuelto el suyo.
18 respuestas
Bueno que creo que llevais el tema demasiado a lo personal y terminareis faltandoos al respeto queriendo o sin querer. Como decía en otra noticia sobre el tema lo de los relojes, ya huele.
Vayamos a lo importante que como bien dice Morticia es la Caja y la Banca Civica.
El director que tiene un montón de consejeros y asesores, imagino que con buenas dietas (y eso si es costo), el PP dice que 217.000 euros/año, y ahora que son más…… pues eso, estará bien asesorado para seguir un camino determinado que entiendo no está sujeto a improvisación.
No obstante todo lo bueno plantea muchas dudas y las mías son:
-Que costo tiene esto para la CAN y por ende para la sociedad navarra?
-Que costo tiene la Banca Civica para la CAN?
-Que han hecho etos señores con todo el patrimonio heredado de los anteriores gestores?
Se mantiene…, está bien invertido, es mayor, menor o….
No pasar por parte de Banca Civica el test de stress, implica a las Cajas que la componen o es un test individual de la propia banca civica que no afecta a CAN directamente?
Porque nadie le pone el cascabel al gato y cuando se pide una comparecencia para aclarar temas, los politicos que en principio han apoyado todo este proceso, no dejan que comparezcan el Sr. Asiain y el Sr. Goñi?
Nada más lejos de mi intención sr.caballerete que faltar al respeto a nadie.Sí es verdad que hay algunos comentarios que enervan más que otros y quizá,las réplicas son un poco más ácidas,pero no pasan de ahí.Creo que todos debemos ser conscientes de que no siempre se puede ni tener razón,ni que nuestras opiniones sean totalmente compartidas.Un saludo.
Los famosos relojes por Caja Navarra fueron cinco. Admito que para los que no estamos puestos en eso de las marcas de relojes de lujo había algunas que desconocíamos, como Frank Muller o IWC, pero yo creo que todos los mortales de esta tierra saben que los Rolex son relojes caros. Por tanto, si a unos consejeros les regalan unos Rolex, los otros que además eran presidentes salientes del Consejo y de la Comisión de Control, debían suponer que los que les entregaban a ellos no iban a ser de un segmento inferior. Tampoco el que le daban al único socialista, Jiménez, que por el hecho de ser sociata no le iban a penalizar. Por tanto, si se los dieron una noche de junio, desde ese mismo momento, TODOS sabían que no eran relojes baratos sino de lujo. Los motivos por los que después decidieron devolverlos algunos de ellos, ellos sabrán cuáles fueron. Pero no vale decir que no lo sabían.