Que alguien quiera invertir 200 millones en tu tierra es una faena, ha determinado un nuevo axioma de la mentalidad progresista. Mucho más con el país en una depresión económica y 51.000 parados en Navarra. A ver si podemos conseguir que alguna comunidad vecina sea tan pardilla como para acoger la inversión. Lo que tenemos que hacer nosotros, según parece, es crear todos los obstáculos que se pueda.
La UNAV tiene suficiente terreno para no tener que construir en Donapea, asegura el argumentario progresista. Pero de hecho éste es un problema de la UNAV. En realidad es dudoso que la UNAV quiera gastar dinero en comprar un terreno si ya tuviera el terreno. Salvo que pensemos que a la UNAV le gusta regalar el dinero al gobierno que, por otro lado, si fuera así tampoco sería tan malo para el gobierno. La UNAV puede tener muchas razones para querer ese terreno y no otro. Puede querer sus centros de investigación, el CIMA y la CUN agrupados, puede que no haya tanto terreno libre como parece teniendo en cuenta que ya se ha construido mucho en el campus, que el terreno adyacente al CIMA está en desnivel (como lo está) y no sea adecuado, o que la UNAV pretenda un terreno que ya tiene un uso dotacional reconocido para lo que quiere y no utilizar otro terreno que, si existe una voluntad obstruccionista por parte de la izquierda como resulta evidente, podría encontrar mil trabas administrativas del Ayuntamiento para poder utilizarlo. En todo caso, si la UNAV considera óptimo ese terreno y está dispuesta a pagarlo es su problema.
Se trata por tanto de escoger entre un escenario en el que tienes un instituto de FP y otro en el que tienes un instituto de FP y además 3 centros de investigación en biotecnología con 200 millones de inversión y 400 puestos de trabajo. Por alguna extraña razón, parece que si es usted progresista tiene que escoger el primer escenario.
El penúltimo absurdo del obstruccionismo a esta inversión es afirmar que se trata de una operación inmobiliaria. Evidentemente para instalar un centro de investigación se necesita un espacio físico. Es una pequeña pega que tienen los centros de investigación. La misma pega que tiene, por cierto, una zapatería o una churrería, lo que no convierte al zapatero o al churrero en un especulador inmobiliario salvo, quizá, desde algún abstruso punto de vista de la mentalidad progresista.
En el plano puramente formal, la izquierda insiste ahora en que la competencia para aprobar el proyecto de Donapea es del Ayuntamiento de Pamplona y no del Gobierno de Navarra. En esto poco puede decir el PSOE puesto que basta repasar la hemeroteca para recordar que Roberto Jiménez lo consideraba un asunto de comunidad cuando dijo:
“Navarra debe ser un referente en investigación. Este es un tema de comunidad al que el Partido Socialista siempre va a prestar su apoyo. Especialmente en la preocupación por las enfermedades olvidadas, porque una sociedad moderna no será tal si no es una sociedad solidaria”.
Si usted sale a protestar a la calle cuando cierra una empresa, no tiene sentido que también proteste cuando se pretende abrir otra. La falta de lógica no crea riqueza.
Ya en los extremos ideológicos hay quien se opone sencillamente porque se trata de un proyecto privado y dice que la investigación biotecnológica tendría que ser pública. Es decir, que el primer problema de la inversión es que el dinero lo pone una institución privada y al extenuado contribuyente foral no le cuesta nada. Si usted no fuera progresista tal vez pudiera llegar a pensar que, lejos de ser un problema, eso es una maravilla.
En la misma línea de pensamiento anterior, puede resultar clarificador que vaya usted al botiquín a ver cuántas de las medicinas que encuentra han sido desarrolladas por los centros de investigación biotecnológica públicos de Albania, Venezuela o Corea del Norte, a cuyos hospitales acuden los enfermos del mundo libre saltando las alambradas de la frontera cuando necesitan tratamiento.
En cuanto a la ideología de quien quiere levantar los centros sucede que no es relevante. No se puede hacer una lista negra en el sentido de que todo lo tiene que hacer el estado a costa del contribuyente y dirigido por políticos, que es como mejor salen las cosas, pero que si se deja algún resquicio al sector privado sólo se debe permitir a alguien que pueda superar un test ideológico para probar que se trata de un verdadero empresario de progreso. ¿Con más de 5 millones de parados nuestro problema es que sobran empresas o hay que limitar ideológicamente el número de empresarios? Creer en Dios, para que alguien ponga en marcha una empresa, no puede ser un problema mayor que creer en el socialismo, Euskadi Herria, el tarot o cualquier otra superstición rocambolesca.
Si al final la UNAV se lleva sus centros de investigación a San Sebastián, o a Logroño o a Zaragoza, los políticos que pretenden impedir la instalación de esos centros en Navarra merecerán una calificación intelectual. Pero sean ustedes mismos quienes elijan esa calificación según les parezca.
9 respuestas
Pues que pena que estemos tan lejos, pero esos centros deberíamn traerse a Granada o a Málaga
Los politicos suelen ser unos artistas en tirar piedras «sobre nuestro tejado».
La UN es una empresa que ha dado trabajo a miles de personas desde hace muchos años. Oyes a mucha gente hablar poniendoles verdes
» Que si el Opus por aqui, que si el Opus por alli » el caso es ponerlos verdes.
En mi opinion es una empresa buenisima y buenisima para Pamplona, nos conviene a todos. A mi particularmene me da igual que sea del Opus Dei, o que fuese de los Mormones. El caso es tener como tenemos una empresa de ese prestigio.
La izquierda recupera uno de sus axiomas, también usado por el nazionalismo: Cuanto Peor, Mejor. Así nos va.
Para ser político, te hacen un examen de inteligencia y es obligatorio suspenderlo?
También te hacen un examen de sectarismo y hay que sacar matrícula?
La dictadura de los necios. Es que no los de Bildu son tan cazurros, que les parecerá perfecto que se haga en San Sebastián.
Yo creo que para ser tan tuercebotas hay que entrenar mucho. Si no, no entiendo nada.
De acuerdo, pero -pregunto- ¿no habría sido mejor elegir como emplazamiento para el Centro de FP un terreno próximo a la UPNA (donde por cierto está el Centro de Innovación Tecnológica de Automoción de Navarra: CITEAN)? Me parece que sería más lógico reservar la zona próximo la Complejo Hospitalario de Navarra para Enfermería, Fisio .. (¡¡Tudela!!, otro horror – error – ejemplo de ¡tantas cosas! que ya por muchos años -ojalá que nunca- volverán a poder ser) y las FP relacionadas.
Y no puedo dejar de repetir la pregunta que tantos me han hecho: ¿porqué se puso ese Centro de FP ahí?
Buenos dias,
Salvando las distancias, en navarra y más concretamente en la cuenca de Pamplona, hemos tenido hace mucho, mucho tiempo un caso similar. Cuando se implanto la mayor fabrica de la comunidad foral no necesitaba todo el espacio que tiene. Sin embargo sus gestores no concentraron todos las edificaciones en una zona sino que los alejaron para obtener más terreno de la diputación.
Mucho tiempo después (hoy en día) creo que sin duda fue una decisión acertada ya que permitio la ampliación de las instalaciones.
Estoy seguro que Navarra Confidencial puede muy facilmente identificar a la empresa y hacer un artículo con ello.
Pero aqui tengo que decir una vez más que el problema no es la inversión sino quien los invierte, no guste o no nos guste. Esto es lo que tiene la politica entendida como mi cortijo. Es imposible separar los intereses particulares de los generales y mucho menos pensar con una visión más alla de las próximas elecciones.
Amigo Oscar: Precisamente una de las razones para ubicar el nuevo campus de FP en el solar del centro San José (junto al Hospital), es que en ese nuevo campus va a estar el actual centro FP Sanitaria, que ahora tiene un precario enclave dentro del recinto hospitalario, pero es esencial instalarlo en un entorno sanitario. Eso es mucho más determinante que automoción, (una de las ramas de FP de Donapea) esté próxima al CITEAN. Por otra parte, ¿donde está ese terreno próximo a la UPNA, con dimensiones suficientes para instalar el campus de FP, y que pertenezca al Gobierno de Navarra?.
Un cordial saludo.
¿Por qué se llaman progresisas esa mentalidad y esa ideología que, allá donde se aplica, conducen inexorablemente a la ruina y a la pobreza?. Como muestra una noticia de hoy en el D d N: «La Barranca, una zona con 20 cierres (de empresas) en 10 años». 1500 parados en esa zona de ayuntamientos tan progresistas y nazionalistas.
«Nada va bien en un sistema político en el que las palabras contradicen los hechos» – Napoleón