Aunque la UGT secundó una huelga general contra la reforma laboral, defendiendo los 45 días por año trabajado como indemnización por despido, parece que sus palabras se encuentran muy lejos de sus actos. El último ejemplo lo encontramos en Navarra, aunque ya existe al menos otro precedente en Canarias. No hace ni seis meses que la UGT despidió allí a 160 trabajadores de Fundescan, una fundación del sindicato. Como protesta por los despidos, algunas trabajadores se fotografiaron tras una pancarta tal y como aparecen en la foto. Se demuestra así que la catastrófica situación económica que atraviesa España no se ha producido por no seguir el recetario de los sindicatos, sino precisamente por haberlo secundado con entusiasmo. A la vista están los resultados.