La reunión de la Ejecutiva comenzó alrededor de las 17 horas. Por eso resulta sorprendente que Puras abandonara la reunión a las 17:45. Y más sorprendente aún que la Ejecutiva siguiera reunida sin él hasta las 19:30, casi dos horas más tarde de su marcha.
Justo cuando salía Puras, entraba en cambio Juan José Lizarbe. A partir de las 19:30, al terminar la reunión de la Ejecutiva, comenzó la reunión del grupo parlamentario, que respaldó por unanimidad la declaración también unánime de la Ejecutiva. Esta segunda reunión se prolongó al menos hasta las 21:30, y Chivite no abandonó la sede hasta las 22, más de cuatro horas después de que lo hiciera Fernando Puras.
Por tanto, todo parece indicar que, o bien Puras se levantó indignado y se marchó dando un portazo al comenzar la reunión, o bien al poco de empezar le dijeron a Puras que la reunión ya había terminado, le llamaron un taxi, le dieron una palmadita en la espalda y le pusieron en la puerta diciendo que fuera bajando, que ya le alcanzarían.
El caso es que, mientras ayer acaso se decidía en la sede del PSN el futuro gobierno de Navarra, el acaso futuro presidente esperaba patéticamente en su casa, ajeno a todo, viendo la tele en pantuflas. O al menos eso parece deducirse del curioso relato cronológico de los hechos.