San Miguel ha tomado la decisión de abandonar el cargo de presidente para ocupar, en cambio, el puesto de gerente: “El 6 de noviembre se jubiló el gerente, Miguel Manso, y era una preocupación de toda la junta porque sabíamos que la sustitución no iba a ser fácil”. Hace un año se contrató a otra persona para sustiruir a Manso, aunque tuvo que rechazar el puesto en diciembre del 2006. “En ese momento se pensó que podía ser yo por mi experiencia”, explica San Miguel. “No me parecía moral ni ético ocupar la gerencia y la presidencia, aunque los estatutos no lo prohíban. El haber encontrado una persona que dé el paso al frente para ocupar este puesto me ha ayudado a dar el paso”.
El sustituto en la presidencia, Miguel Galarraga, explicó que “hemos insistido en que siguiera haciendo las dos cosas. Podía haberlo hecho perfectamente. Pero es una decisión suya muy respetable y muy digna. No tomé la decisión antes porque no tenía ninguna intención de ser presidente. Los estatutos marcan que los vicepresidentes deben ser los sustitutos pero no se ha podido y al final, yo soy el que más posibilidades tiene”.
Tanto Galarraga como San Miguel insisten la normalidad de la situación en el club, provocada por la marcha de Miguel Manso.