Las adversas condiciones climáticas han mermado ligeramente la asistencia este año a la primera Javierada. Según la organización, el número de asistentes en esta ocasión rondaría las 8.000 personas, en comparación a las 9.200 del año pasado. Esa misma adeversidad meteorológica sea acaso la que explique que, en contraste, lo que se haya disparado en relación al año pasado sea el número atenciones sanitarias requeridas. En total, 1435 urgencias. Lo cual, llamativamente, supone 516 atenciones más que en la primera Javierada del año pasado.
El mensaje.
Durante su homilía, el Arzobispo tuvo una mención especial a favor de la vida, que coincide con la inminente aprobación de la ley de plazos propugnada por el gobierno y su favorable acogida por los colectivos feministas de la izquierda en las celebraciones del Día de la Mujer, este mismo fin de semana.
Esta mezcla entre el aborto y los derechos de la mujer resulta especialmente llamativa, encontrándonos ante una ley que al parecer prevé el aborto libre durante las primeras 22 semanas de gestación. El sexo de la criaturas a las que se pretende eliminar puede ser determinado desde la octava semana. Hasta la semana 22, por tanto, aquellos que presentan el aborto como un avance de los derechos de la mujer podrían conocer perfectamente si la criatura a la que están eliminando es una niña.