El día del Corpus del año pasado, de la mano de un casi recién llegado Arzobispo D. Francisco Pérez González, la Diócesis de Pamplona y Tudela inauguró en Pamplona la Adoración Eucarística Perpetua en la Basílica de San Ignacio. Se trataba de una iniciativa novedosa no sólo en Pamplona, puesto que sólo era la novena ciudad española que lo hacía. A punto de volver a celebrarse el Corpus, el balance tras un año de Adoración Perpetua no puede sino calificarse de éxito en términos de devoción y asistencia, habiendo congregado todo el año a gran número de adoradores tanto de Pamplona como de sus cercanías.
Para celebrar este primer aniversario la Diócesis convoca a diversos actos que se celebrarán este fin de semana coincidiendo con la celebración del Corpus Christi.