El cáncer del futbol y de la banca: ya me rescatarán
Navarra es una comunidad pequeña, la 15 de 17. A su vez, hay comunidades que tienen casi 17 veces más de población que Navarra. Por población es normal que los equipos de fútbol de Navarra tengan un nivel de competición acorde a la masa de población de la que salen sus jugadores, así como un volumen de espectadores e ingresos acorde con los habitantes. Es normal que con el tamaño de Navarra Osasuna unos años esté en primera y otros en segunda. En todo caso es indiferente que esté en primera o segunda. Que esté donde tenga que estar con los recursos de que dispone y pagando puntualmente sus impuestos y sus deudas.
Además, otra cosa no tiene sentido.
La administración navarra es también por tamaño una de las más pequeñas de España. Si las administraciones se dedican a inflar los presupuestos de los clubes de fútbol la liga deja de ser una competicion entre clubes de fútbol para pasar a ser rna competición entre administraciones, dentro de las cuales la administración navarra es tan pequeña respecto a las demás administraciones como Osasuna respecto a los demás clubes.
Siendo realistas, al final a los contribuyentes nos va a costar millones y millones de euros haber intentado mantener a Osasuna en Primera. Que a la hora de la verdad es dinero tirado porque la espiral de inyectar dinero público en los clubes de fútbol, como ha quedado demostrado esta misma semana, no sirve para mantener la categoría. En una competición dopada con dinero público y otra no dopada con dinero público los clubes bajarían y subirían igual, sólo que en la segunda competición lo harían sin costar un euro al contribuyente y sin que haya que recortar en ambulancias para pagar futbolistas.
A este respecto, de ningún modo se puede elaborar el Presupuesto de Navarra pensando en lo que hay que pagar a Osasuna par que esté en Primera y luego a ver si queda algo para Sanidad o Educación. Ya solo que nuestros políticos conciban algo así o los ciuddanos lo demanden resulta demencial.
El Gobierno de Navarra como avalista de Osasuna
Al hecho conocido de que Osasuna se ha financiado a base de no pagar impuestos y que lo que no pagaba Osasuna, por tanto, lo teníamos que pagar el resto de los contribuyentes, se suma ahora una nueva amenaza con el descenso a Segunda. Naturalmente el colapso de ingresos que se avecina pone en riesgo la capacidad de Osasuna para pagar a Hacienda, pero el problema puede ser más extenso todavía.
En el año 2003 ya Osasuna estaba en una situación desesperada. Para evitar la quiebra del club, inspirándose en reflexiones semejantes a las que ya están baranjando la mayoría de nuestros políticos, el Gobierno de Navarra decidió convertirse en avalista del club. Es decir, que si Osasuna no pagaba a sus acreedores, sería el Gobierno de Navarra quien tendría que pagar a los acreedores. Evidentemente el Gobierno de Navarra no paga nada, son los contribuyentes quienes lo pagan.
Aquel préstamo ascendió a 18 millones de euros a devolver en 17 años con un período de carencia de 2.
Con el aval del Gobierno Osasuna consiguió un préstamo al 7% concedido por Caja Navarra, Bankinter y Banco de Vasconia, lo que le suponía al club pagan 1,2 millones anuales más los intereses hasta el año 2020.
Ojalá nos equivoquemos, pero es probable por tanto que, aunque se hayan podido refinanciar las condiciones de pago, ese crédito avalado por el gobierno navarro (es decir, por todos los contribuyentes navarros) siga pendiente de devolución.
Puesto que los ingresos de Osasuna van a caer del orden de los 30 a los 10 millones de euros, teniendo además en cuenta el volumen de la deuda del club existe un claro riesgo de que haya que acudir a un concurso de acreedores. En tal caso, según lo que decidan los acreedores, en último término el Gobierno de Navarra tendría que responder de aquella parte de la deuda impagada del club de la cual es avalista.
Naturalmente, incluso aunque esa deuda persista como es de temer, hay otras posibilidades como la de convertir el club en sociedad anónima deportiva (SAD). Es decir, entran personas aportando capital y cambio se convierten en socios, propietarios y accionistas.
Hay que decir que la conversión de los clubes en sociedades anónimas no ha servido para mitigar ninguno de los males del fútbol, básicamente porque, a diferencia de las sociedades anónimas mercantiles, las deportivas han crecido al amparo del citado “ya me rescatarán” que implica la bendición automática de cualquier irresponsabilidad.
No se puede pensar que si Ana Torroja o la Pantoja no pagan impuestos sean unas ladronas pero si no los paga Osasuna es una institución benefactora. A fin de cuentas Torroja y Pantoja también generan beneficios.
Carecen también de sentido en estos momentos discursos como que no valoramos lo que vale Osasuna en Primera. A Osasuna no tiene que subirle nadie a Primera. Si sube o no sube es asunto de Osasuna y Osasuna tendrá que subir, si sube, solita a Primera.
Habría que rechazar de plano afirmaciones, que ya se están escuchando, como que la culpa de que descienda de categoría Osasuna es de Hacienda, por hacerle pagar como los demás los impuestos.
Como es lógico nuestros líderes bienamados ya están anticipando que habrá ayudas a Osasuna tantas como sean posibles dentro de la ley. Un buen criterio para saber si Osasuna recibe un trato de favor podría ser el de si eso mismo se le podría conceder también a la Universidad del Opus sin que nadie protestara.
Ahora bien, si preferimos fútbol a ambulancias pues a lo mejor es cuestión de planteárselo. A nosotros no nos digan que mejor fútbol que circuitos porque también estamos en contra de los circuitos ruinosos. No obstante lo cual, incluso aunque sobrara dinero para ambulancias, seguramente muchos navarros preferirían pagar menos impuestos que pagar impuestos en lugar de Osasuna.
Otra cosa es que alguien quiera vender su casa y darle el dinero a Osasuna por amor a los colores. Aunque no existe impedimento alguno para ello, no parece que hayan abundado este tipo de casos incluso entre los más forofos. La buena noticia para ellos es que a lo mejor en breve pueden comprar participaciones de Osasuna. Lo que no puede ser es que a falta de forofos dispuestos a financiar ilimitadamente a Osasuna a costa de su sueldo, se pretenda que lo financiemos entre todos.
8 respuestas
Sin entrar en el centro de la segura polémica que se liará a lo largo del dia, hay un argumento que se repite respecto a los beneficios de osasuna para la ciudad por estar en primera, hablando de movimiento en bares, hoteles, gasolineras…
¿Los equipos de 2ª acampan en los sotos, como los gitanos de antes?
¿Las aficiones de equipos de 2ª no entran a bares y se traen todo en fiambreras?
¿Las aficiones de 2ª vienen a caballo?
A base de leer la parla del diario de Cordoartajo (yonobajo) y sus slogans sobre su afición de primera se ha llegado al punto de faltar a los equipos y aficiones de segunda y a convertir el ser de 2ª en una tara moral.
Y de ese dinero que debe Osasuna, ¿cuánto ha sido desviado a Indar Gorri?
¿cuánto ha sido desviado a algunos socios y directivos?
¿cuánto ha sido malgastado?
¿Qué tal si se empieza por lo básico, una AUDITORÍA DE COJONES, y luego ya limpio de polvo y paja, el Club se convierte en una SAD transparente y funcional?
Negros augurios para Pamplona en particular y Navarra en general supone el descenso de Osasuna a Segunda División.
Desde el domingo a las ocho de la tarde esta ciudad camina hacia la destrucción y la desaparición. No habrá bares, no habrá hoteles, no habrá visitantes, no habrá gente que consuma, no cobraremos IRPF, no cobraremos IVA…
¿Se acuerdan de aquellas ciudades de nombre Logroño, Burgos, Zaragoza, Oviedo…? Les juro que existieron. Yo las visité. Ahora apenas quedan en el recuerdo de algunos locos historiadores.
Exacto vecino. Y Cáceres, Vitoria, Salamanca, Tarragona, Santander… Mira que es bonita España.
Aupa Osasuna, volveremos.
@el vecino de Uxue
Fina ironía la suya, por la puntuación parece que no le han entendido.
Ya estamos con la de siempre: los payasitos políticos – del cuero ajeno anchas correas-.
Exigimos que se identifique con nombre y dos apellidos a todos los payasos políticos que hayan firmado cualquier acuerdo, del tipo que fuere, en el que se le haya concedido un trato deferencial del habitual al Club Atlético Osasuna.
Una vez conocida la identidad de los payasos, estos van a ir a los Tribunales y van a respoder con su dinerito. El dinero de mis impuestos no va a subvencionar las trompas y porros de los «indar-gorris» porque no me sale de los cojones.
Es lamentables que hableis de la deuda de Osasuna y metais a ningun aficionado, sea el que sea, en esta situacion.
Osasuna tiene y ha tenido unos gestores, los aficionados pagan sus abonos y van a animar a su equipo solamente, asi que los unicos responsables de esta situacion, son los socios compromisarios que aceptan en asamblea la situacion presentada por los gestores.
Hablar ahora de Indar Gorri no procede y que sepais, en grada lateral, graderio norte, preferencia y grada superior, huele igual que en sur y no lo reparte el club en las taquillas.
El dinero lo han dilapidado otros con fichajes caros, poco rentables y con fichas elevadas, viajes por el morro con la familia, comilonas y dietas de desplazamiento, pero no se lo han fumado los unicos que animan en este estadio del Sadar, y que el dia que faltan el silencio es sepulcral en el estadio, porque hay mucho aficionado de aplauso justo y pañuelo blanco rapido en este club.
¿Hay vida después del fútbol? Yo creo que sí. ¿Acaso las casas rurales tienen tan buena ocupación gracias al fúlbol? ¿Acaso que el estadio se llame Reyno de Navarra es la razón? Yo creo que no. En fin, otra cosa son los gobernates de turno, que con tal de salir en la foto y no perder algunos votos avalan con nuestros impuestos unas dedudas que, en otras empresas, serían impensables. Ahora a ver cómo reúnen los 7 millones que necesitan. La política turística es la que se trabaja en el Departamento de Turismo del Gobierno de Navarra. Osasuna aporta su grano de arena, por salir con más frecuencias en los medios, pero a mi juicio, quizás equivocado, no se atrae mucho más turismo por ello. Por más que yo haya visto o escuchado en la tele que el Valladolid estaba en primera, no se me ocurre ir a Valladolid por ese motivo. Pero a mí el fútbol me importa tres pimientos.