¿Por qué rescatamos a los bancos y luego ellos no nos prestan dinero?

Es posible que a lo largo de estos meses ustedes hayan visto un dibujo de este tenor, en el que el gobierno recorta los salarios y sube los impuestos para rescatar a los bancos. El dibujo obviamente refleja un amplio estado de opinión porque se asienta en prejuicios abonados al discurso demagógico, critica al gobierno y los recortes, victimiza a los ciudadanos y culpabiliza a los bancos.  Sin embargo es falso y desconoce un efecto bien conocido llamado “crowding out”.

El negocio de los bancos es prestar el dinero, no quedárselo 

El dibujo anterior se fundamenta más en premisas morales (la maldad intrínseca de los bancos o Rajoy) más que en criterios realistas y económicos. El dibujo desconoce el hecho de que, al igual que el negocio de Coca-Cola no es acumular botellines en sus almacenes, el negocio de los bancos no es quedarse el dinero (que no les produce un beneficio) sino prestarlo a cambio de un interés. Y efectivamente es lo que hacen con el dinero de los rescates, sólo que siguiendo un patrón algo distinto del anterior dibujo. Alternativamente les proponemos este otro.

El rescate de los bancos sirve para rescatar al estado

Los bancos piden prestado y prestan dinero. Su negocio es prestar a mayor interés que el que pagan por sus préstamos. Al comenzar la crisis los bancos se quedaron sin dinero para prestar. La razón es que los mercados sabían que los bancos españoles estaban… digamos “semiquebrados”. Con el estallido de la burbuja del ladrillo y la pérdida de valor de sus préstamos hipotecarios (y los inmuebles que los avalan) es mucho más lo que deben que lo que tienen. Cuando pasa eso uno no puede esperar que le presten dinero porque no puede avalar el préstamo. Es por ello que para salvar a los bancos (pese a la ficción de sus buenos resultados, al no estar actualizados sus balances a precio de mercado), el Banco Central Europeo tuvo que empezar a prestarles dinero. El problema es que el BCE presta a los bancos al 1%, mientras que la deuda del estado español ofrece un interés en torno al 6%. Es decir, que para los bancos se ha convertido en un gran negocio tomar prestado dinero del BCE al 1% y prestárselo al estado al 6%. La situación a su vez es un buen negocio para el estado, que por su propio estado de semiquiebra no puede colocar su deuda en los mercados. Es por eso por lo que los españolitos nos quedamos sin crédito.

No se piensen ustedes que todo lo anterior es un mero modelo teórico. Es lo que está sucediendo. El siguiente gráfico muestra claramente cómo el crédito a las empresas y las familias se hunde mientras aumenta en la misma medida el crédito al estado. Este fenómeno, por lo demás bien conocido en economía, se denomina “crowding out” y es una de las razones por las que recortar gastos no sólo no es malo sino que es bueno para los ciudadanos: la deuda del estado está absorbiendo todo el crédito que debería estar llegando a las empresas y los ciudadanos.