Hay alguna razón por la que, en este país, ser de izquierdas o considerarse progresista se encuentra mucho mejor valorado que ser de derechas. Por esta razón, es probable que un gobierno de izquierdas, incluso con más de cuatro millones de parados, resulte extraordinariamente más resistente al desgaste que un gobierno de derechas. Quizá por la misma causa, ningún político que aspire a captar el interés de una mayoría social capaz de proporcionarle la victoria en las urnas se califica abiertamente como de derechas. La respuesta a estos hechos quizá pueda encontrarse en uno de los más recientes barómetros periódicamente publicados por el Centro de Investigaciones Sociológicas.
Resulta llamativo que, preguntados los españoles al respecto, apenas un pequeño porcentaje asocia con la derecha valores como los derechos humanos, la libertad individual o la tolerancia. La izquierda resulta asociada en mucha mayor medida que la derecha a valores como la honradez, el idealismo, el pacifismo o el progreso. En general, la derecha es asociada a la tradición, el orden, el capitalismo, el nacionalismo… y el autoritarismo.
Como conclusión de estos cuadros se puede entender que la media de los encuestados se autoubique ideológicamente ligeramente a la izquierda (4,75). Al realizarse la encuesta sobre una escala de 1 a 10, resulta que la media aritmética se encuentra en el 5,5. Según advierte el propio CIS en sus observaciones metodológicas, esto puede añadir ala encuesta un sesgo a la izquierda difícil de estimar. Se observa además que el 5, como ubicación teórica del centro en la mente de los contestantes (ni derecha ni izquierda), suele ser la opción más elegida. En cualquier caso se observa que son muchos más españoles –y puede entenderse a partir de las respuestas a las preguntas anteriores- quienes se sitúan entre el 1 y el 4 (izquierda-extrema izquierda) que entre el 7 y el 10 (derecha-extrema derecha).
La batalla de la imagen la tiene ganada la izquierda.
A la vista de todo lo anterior, pueden entenderse los problemas para ganar las elecciones de un partido que se autodenomine o sea percibido como un partido “de derechas”. Resulta comprensible en la medida en que paralelamente será percibido por una parte importante de la población como insolidario, intolerante y belicista. Este es –y lo es con pequeñas variaciones desde hace muchos años- el terreno de juego en el que actualmente juega la izquierda, y que lógicamente intenta perpetuar como el más favorable para obtener la victoria en las urnas. Para la perpetuación de este escenario podrían entenderse desde la continua evocación de la dictadura franquista (una dictadura de derechas en un océano europeo e internacional de dictaduras izquierdistas) mediante instrumentos como el cine español o la “memoria histórica”, hasta políticas educativas como la actual asignatura de “Educación para la Ciudadanía”. Tanto los partidos de izquierda como los de derecha juegan en este campo que, no obstante, en buena medida delimitan los medios de comunicación y –en un sentido amplio- el “mundo de la cultura”. Sin estas llaves, resulta inverosímil intentar modificar el terrreno de juego sobre el que más cómodamente se desenvuelve la izquierda.
10 respuestas
Y además los que nos consideramos de derechas, nos solemos dedicar a trabajar, a sacar nuestras familias adelante, etc, y solemos tener poco tiempo para elucubrar.
Viva España… ay! no se qué me pasa…
Mucho ánimo.
Con todos mis respetos por Pedro Jota, su comentario me parece que confirma plenamente lo que expone el artículo y es un claro insulto para los que se consideren «de izquierdas». Ya se ve que hay muchos «de derechas» que no saben lo que les pasa, y así les va. Un saludo muy cordial.
Para mi lo de izquierdas o derechas es una tontería que no lleva a ninguna parte y que los partidos de izquierdas siguen utilizándolo para descalificar al rival, sin ningún tipo de razonamiento.
Yo no soy ni de izquierdas ni de derechas, simplemente soy español y en algunas cosas coincido con un partido y en otras con otro independientemente en que lugar del hemiciclo decidan sentarse, creo que es lo lógico y esto de en que lado me siento de un lado u otro, me parece a estas alturas una solemne tontería…
Todo lo que no vaya favor del laicismo relativista contemporáneo, expresado con grandes palabras como tolerancia, libertad y diálogo, no es «progresista» y por tanto es retrógrado, carca, insolidario, fascista, «de derechas».
La «derecha» es por definición conservadora, reaccionaria y refractaria a lo popular. Para colmo, la «derecha» no vacila en acudir a estereotipos de carácter religioso, con frecuencia invoca a Dios e incluso piensa que hasta hay unos principios que define no-negociables a los que llama vida humana, familia, matrimonio, educación, etc..
A ver si nos enteramos de que «somos un estado laico» (Mr. Shoemaker dixit al Financial Times).
¡Ah!, el CIS depende directamente del Ministerio de Presidencia «que da soporte político y técnico al Gobierno» (sic).
Eso eso, nada de autocrítica. Así me gusta.
La «derecha» (que va desde los movientos pro-vida hasta la Iglesia misma pasando por cosas tan poco de derechas como el PP o UPN):
a) No ha sabido venderse
b) No ha atendido a sus «bases sociales»
c) Ha acomplejado desde siempre a sus seguidores
d) Jamás les ha movilizado
e) Viven en el mundo pensando que hay terroristas comunistas por todos los lados, y «no te signifiques que como venga la guerra…».
… Y como ya he dicho en otros comentarios, eso en Navarra se agrava hasta los cuidados intensivos. Porque aquí a «la derecha» hay que sumarle todo lo que signifique España como patria, bandera, himno….
No tengo ni idea de fútbol. No se ni si el Osasuna juega en primera ni quien es el líder de la liga, pero me muero de ganas por que la Selección Española gane el mundial este verano (nada menos que el 11 de Julio, en plena orgía sanferminera) y volver a bañarme en la Plaza Merindades con todos esos derechones acomplejados que tienen el polo de Lacoste con la bandera de España guardado en el cajón para ponérselo cuando van a Huelva de vacaciones o que cuelgan la cinta de la Virgen del Pilar con la bandera nacional de la guantera del coche para que no se vea…
Menos CIS y más c*j*nes. Eso es lo que hace falta.
«Menos CIS y más c*j*nes. Eso es lo que hace falta.»
Muy bueno.
Sintético y al grano.. un lema para las próximas elecciones, don Vecino… así me gusta.
Lamento si mi anterior comentario causó polémica. Lo anulo. Pido perdón si he ofendido a alguien. Me «picó» que «Pedro Jota» diera a entender que los «de izquierdas» no se dedican a trabajar, a sacar la familia adelante, etc., cosa que considero errónea e insultante. Quizá lo malinterpreté. Como esto me ha hecho perder tiempo y tengo bastante trabajo para sacar adelante mi familia, intentaré no volver a «picarme» y, sobre todo, no hacer comentarios.
Felicidades a NC por la buena información que ofrece; considero que aporta datos originales y objetivos. Siento que los comentarios puedan complicar o enturbiar el trabajo de NC y, por mi parte, intentaré evitarlos.
Un saludo muy cordial a tod@s.
P.D.: si este comentario molesta a alguien, lo retiro también.
Xabier:
De verdad, me parece tan bien tu sinceridad que me pareces de derechas; de verdad no tienes por qué enfadarte conmigo, no es malo ser de derechas ni de izquierdas, si se busca el bien común, la verdad, etc, etc, ideales nobles en los que mucha gente podemos estar de acuerdo.
Y lamento que se pudiera interpretar de mi comentario que solo los de derechas trabajan , etc; eso evidentemente no es así.
Saludos
Xabier, no hay que lamentar el cruce de opiniones y los piques, si son respetuosos suelen resultar muy constructivos. Yo os he entendido a los dos y entre vosotros no os habéis entendido. Sigue opinando, porque hace falta mucha gente «de izquierdas» buena, sana, trabajadora, honrada y que limpie su sector politico-profesional de vividores, tibios y chupóteros.
Lo realmente preocupante es que la sociedad actual le de tanta importancia a los tópicos y que nos siga gobernando la izquierda de ZP, sinónimo de:
-Despilfarro
-Desempleo
-Inutilidad
-Cachondeo
-Desprestigio internacional
-Sectarismo ideológico
-Desgobierno
Y que algunos continúen pensando que todo esto es síntoma de progreso y les sigan dando su voto.
¿Por qué cuesta tanto a los españoles reconocer las virtudes políticas de los gobernantes de centro-derecha? ¿Somo masoquistas? A veces pienso que un poco. Pues nada, ánimo y a seguir debatiendo sobre el sexo de los ángeles.
Yo prefiero