La externalización de las cocinas ha traído una serie de ventajas objetivas difícilmente negables sobre la situación anterior. Una de ellas es la unificación de las tres cocinas en una, con el consiguiente ahorro en energía, medios y costes de personal. Otro de ellos es la introducción de una nueva tecnología llamada Línea Fría.
La llamada Línea Fría ha revolucionado la comida en los centros hospitalarios públicos y privados de toda Europa, donde el sistema lleva implantado con éxito hace años. Los alimentos se preparan en una cocina convencional pero luego, tras su preparación, la temperatura de la comida es inmediatamente abatida y mantenida a entre 1 y 4 grados centígrados para obtener una ventaja muy significativa sobre el modelo existente hasta ahora: reducir con la baja temperatura la proliferación de cualquier microorganismo hasta el momento en que se regenera la temperatura en los carros de transporte, en la misma planta y en el mismo momento de servir la comida.
Este sistema no sólo permite reducir el riesgo de proliferación de microorganismos en la comida sino también poder mantener y guardar la comida fría antes de volver a calentarla, resulta además mucho más flexible de cara a planificar el servicio, evitar tiempos muertos o bien satisfacer los picos de demanda incluso reduciendo el personal. Como decimos, la línea fría es el sistema dominante hace tiempo en los hospitales públicos y privados de toda Europa, sin que haya presentado el menor problema significativo.
La propia Cámara de Comptos, en el informe que elaboró sobre la externalización del servicio de cocinas, señaló entre sus conclusiones que “el sistema de producción en frío modifica notablemente el sistema de producción, permitiendo reducir personal por la disminución de turnos y garantizando seguridad e higiene alimentaria si se cumplen todos los controles”.
¿Por qué la comida se quema sólo en Pamplona?
Por tanto hay un problema con todas las fotos de comida quemada y yogures hirviendo que todos los días publica algún medio. El problema es que esto sólo sucede en Pamplona. Y si los mismos carros y la misma tecnología funcionan en media España y en casi toda Europa menos en Pamplona es que algo raro pasa y no es un fallo de los carros ni de la tecnología. No se trata de decir que detrás de los fallos en los carros estén los de siempre… salvo que lo estén. Pero alguna explicación habrá que buscar para el hecho de que nos encontremos ante una tecnología que, misteriosamente, sólo falla en Pamplona y que incluso la propia empresa Mediterránea de Cátering utiliza en otros hospitales sin que le cause ningún problema. En todos menos en Pamplona.
Noticias relacionadas: Cuando la comida del hospital es del Eroski, la externalización es buena Pesadilla en LAB cocina Salud denuncia la actitud de ELA y LAB ante la Comisión de Personal La empresa de la cocina sospecha que ha podido haber «sabotaje»
11 respuestas
Que venga Alberto Chicote, el de Pesadilla en la Cocina, y arregle esto. No obstante, vamos por buen camino: ayer se reunió en Pamplona el Ministro albanés de Sanidad con su homónima navarra. Tenemos que aprender de Albania, un sistema sanitario modélico. ¿O es al revés?
Seguro que si a los carritos esos les instalamos una videocámara con alarma, se acaba la comida achicharrada y los hervidos al yogur.
Es que los carros no vienen rotulados en euskera. Y claro, nuestros euskaldunes cocineros no entienden donde dice «high», «low», «medium»…
El euskera nos salvará a todos.
Pero hombre ¿de qué nos extañamos? si hace la tira de años que se pusieron todas las plazas del Sadar sentadas y los animalicos de Graderío Sur estuvieron medio año arrancando los asientos. Esto es lo mismo en versión funcionariado foral.
La respuesta nos la da, en la misma noticia, la Cámara de Comptos, que sabe tanto de cuentas como de cocina hospitalaria y cuyos responsables muestran sentido común al decir: «garantizando seguridad e higiene alimentaria SI SE CUMPLEN LOS CONTROLES» ergo, en buena lógica el problema que ocurre con «los carritos pampilonenses» y desconocido en otras latitudes es «falta de control» y esa falta de control habrá que achacarla a la empresa y no a supuestos boicoteadores, como insinúa NC, que ya estarían ante el Juez de Guardia de haber sido la empresa diligente en sus controles.
hola. Como siempre en estos foros la gente habla sin saber. primero, los carros llevan seguridad privada pagada publicamente, osea que encima de que no hay sabotaje nos gastamos la pasta. Segundo aunque el potenciometro vendria en euskera se iba a entender igual porque el eidioma navarro debe ser entendido por todos los navarros pero como va por numero es no vinculante. Tercero, los indargorri rompian los asientos por que querian estar de pie. aqui los carros queman la comida por culpa de la empresa adjudicataria no porque los pacientes quieran comer otra cosa.
Como de costumbre mezclando churras con merinas. El vecino aprovecha cualquier ocasión para meterse con el vascuence y arana goiti para insinuar que han sido los abertzales… Luego no me digan que estoy obsesionado. Las obsesiones están en otros lados.
Aunque estoy más en la opinión de un sabotaje, no podemos descartar la inoperancia de quien debiera saber utilizar esos carros e incluso el mal funcionamiento de los propios carros.
Beltxa, no hay que justificar lo injustificable. Indar gorri NUNCA debió romper nada y la obligatoriedad de entender el euskera por todos los navarros me parece un poco intolerante.
Beltxa nos ha obsequiedo con una fotografía perfecta de su catadura moral, eso hay que agradecerle. También sería interesante conocer donde ha adquirido esos valores tan «sublimes» que se deducen de su comentario.
La culpa es de la Barcina,o el cáncer de mama se llama UPN,o el Dionisio robó,pero ahora nos siguen robando,estas frases que vienen en pegatinas que han ensuciado los aberzales las farolas de Pamplona,y que por supuesto no van en batua porque no lo entenderían tres,es lo mismo,la culpa es de UPN,joder que si,que lo dice chencho y el Zabaleta.Ah luego entonces ya sabemos que Bildu esta detrás.
De haberlos, lo que debe hacer la administración es aplicar el régimen disciplinario a los saboteadores. Acusar al propio personal de sabotaje y no actuar contra él suena a excusa barata para ocultar sus propios errores. Es patético.
El régimen disciplinario, o el código penal se podrá aplicar cuando se sepan los culpables. Estamos seguros de que tanto Vd. como Beltxa, van a colaborar activamente para descubrirlos, ¿verdad que sí?.