El gráfico semanal de Institución Futuro vuelve a presentar una realidad incómoda y preocupante sobre la realidad de la economía foral. En este caso, en realidad no tenemos una gráfica sino dos. La gráfica superior nos muestra la evolución desde el inicio de la crisis hasta ahora del empleo privado. La gráfica inferior indica la evolución del empleo público. Salta a la vista inmediatamente que las gráficas nos cuentan dos historias completamente distintas. Pese a los interesados en mostrarnos el drama de los recortes públicos y las penurias de los empleados públicos, sin negar su nivel de sacrificio, el hecho es que el sacrificio ha sido mucho mayor en el sector privado. De hecho la crisis se ha resuelto mediante un recorte brutal del empleo en el sector privado. Mientras tanto, la plantilla de la administración seguía creciendo y creciendo. El empleo en el sector privado todavía no ha recuperado los niveles previos a la crisis. El empleo público se encuentra muy por encima de aquellos niveles.
x
x
Todo lo anterior evidencia algunos problemas preocupantes, como que el empleo público crece y crece sin apenas relación con el momento económico. Crece siempre. Crece gobierne quien gobierne. Crece cuando la economía va bien y, salvo momentos muy puntuales, crece incluso cuando la economía se encuentra casi al borde del colapso. No hay relación ninguna entre la realidad y el crecimiento del empleo público.
x
En los Presupuestos de Navarra para 2019, los gastos de personal ascienden a 1.346 millones de euros. Esto significa que un tercio de los Presupuestos se van sólo a pagar los gastos de personal de la administración. Esto significa también que cada empleo público que crean los políticos representa un aumento de gasto público de unos 35.000 euros. Como se observa en los datos de la gráfica, el empleo público ha aumentado en Navarra en 10.800 personas desde el mínimo de 2009. Atención porque este incremento representa un estratosférico coste aproximado de 378 millones de euros anuales.
x
Como las dos gráficas también ponen de manifiesto, lo que estamos viendo es la radiografía del próximo infarto agudo en las cuentas públicas del reino, cuando se produzca la próxima crisis económica y caigan los ingresos. Y es que cuando llega la crisis lo que se desploma es el empleo privado, por lo que cada vez hay menos empleados del sector privado pagando impuestos para pagar a cada vez más empleados del sector público. El próximo desfase, de hecho, va a ser mayor que el desfase de partida que se produjo durante la última crisis, que ya casi fue insuperable. Se ha generado una estructura de gasto adicional de 378 millones anuales que es muy difícil y muy impopular desmontar cuando se desploman los ingresos durante las crisis. A ver cómo gestiona eso Barcos o quien sea sin quebrar las cuentas del viejo reino.
x