La siguiente gráfica muestra la evolución del montante total de los presupuestos de la UPNA. Además, se detallan las principales partidas. Pueden ustedes observar cómo se trata de una cifra que ha ido creciendo antes de la actual bajada: un 7,2% entre el 2005 y el 2006, un 8,6% entre el 2006 y el 2007, y un 11,6% entre el 2007 y el 2008.
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Los gastos de personal en la UPNA.
Como puede observarse, si hay una partida que crece y crece sin parar es la de los gastos de personal, incluso en el 2009 a pesar del recorte presupuestario. Si en 2005 esta partid costaba a los navarros 37 millones de euros, en 2009 ascenderá a 50,1 millones de euros, una subida del 35,4%. Hemos dedicado por tanto al crecimiento de esta partida su propia gráfica.
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¿Un gasto necesario?
Cabe preguntarse si esta formidable cantidad de dinero es realmente un gasto necesario para el contribuyente navarro. Nadie plantea que sólo quien tenga recursos para pagársela pueda acceder a la educación universitaria. La cuestión es si esto sólo se puede resolver mediante el mantenimiento de una universidad de titularidad pública a costa del contribuyente. El planteamiento por tanto no es dejar a nadie sin educación universitaria sino si a la Administración, y por tanto al contribuyente, no le saldría más barato pagar la matrícula en una universidad de titularidad privada. Les remitimos a un análisis anterior en el que deducíamos que el año pasado, de promedio, cada alumno de la UPNA nos había costado a los navarros 9.658 euros. Una cifra que sólo superan las tres carreras más caras de la UNAV.
La competencia es buena.
Nos gusta, por otro lado, que exista competencia entre las universidades. La competencia mejora la calidad del producto y rebaja el precio. Nadie puede quedarse dormido si tiene competencia. En este sentido es bueno para Navarra que existan la UNAV y la UPNA. Se trata sin embargo de una competencia entre desiguales. En la Navarra actual, un alumno de una familia sin recursos puede matricularse en la UPNA. En una Navarra alternativa podría elegir ir a la universidad que quisiera. El gobierno de Navarra, en vez de mantener una universidad de titularidad pública, se limitaría a pagarle la matrícula Obviamente, la privatización de la UPNA podría haber supuesto una gran entrada de dinero a las arcas públicas. ¿Sería posible privatizar la UPNA? No nos atrevemos a asegurarlo. Pero ya al menos nos atrevemos a pensarlo. Y nos atrevemos a pensarlo porque estamos empezando a diseñar la refundación del actual sistema basado en la socialdemocracia. Que es lo que realmente habrá que refundar cuando la crisis acabe con el todo gratis a cuenta de un contribuyente que ya no va a poder seguir pagando. Dejamos abierta la puerta de este debate con las imágenes del campo de golf de la UPNA. Tras la provocación, como siempre, usted se formará su propia opinión después de leernos. Nos gustaría conocerla en nuestra encuesta.