Hace unos días la izquierda cargaba en tromba contra Abascal por calificar como aliado de Sánchez al islamista que apuñalaba a varias personas y mataba a un policía en Alemania. Era intolerable lo dicho por Abascal, era intolerable el silencio del PP y era intolerable no condenar esta afirmación.
Mientras reflexionábamos sobre la oportunidad o inoportunidad de las palabras de Abascal, acaso para ayudarnos en esta reflexión Podemos ha tenido la genial idea de invitar al Congreso de los Diputados a dos colectivos cuyas portavoces, literalmente, ha declarado entre otras lindezas que «Israel no tiene derecho a existir«, o que han calificado las masacres terroristas del 7 de octubre como «La valiente iniciativa Palestina del 7 de Octubre». Todo ello ante el gesto aprobatorio de Ione Belarra en el papel de anfitriona ejemplar.
Ya habíamos escuchado a la líder de Sumar, Yolanda Díaz, repetir el aniquilador eslogan islamista de “desde el río hasta el mar”, pero resulta incalificable que nada menos que en el Congreso de los Diputados alguien califique los atentados del 7 de octubre como “valiente iniciativa”. Recordemos que en aquellos atentados hubo cientos de asesinatos de hombres, mujeres, ancianos y niños, ejecutados sin piedad. Hubo además secuestros y violaciones. No hubo ni un quebrantamiento de las leyes de la guerra que se dejara de llevar a cabo en aquellas acciones. Es decir, incluso en una guerra hay acciones que son crímenes de guerra. No hay por tanto justificación posible para Hamás. Llamar “valiente iniciativa” a todos aquellos crímenes de guerra es apología del terrorismo en vivo y en directo desde el Congreso.
Desde luego es posible que Israel haya cometido también crímenes de guerra y sin duda en la ofensiva sobre Gaza han muerto civiles incluyendo ancianos, mujeres y niños. Ahora bien, cabe preguntarse si en algún caso el ejército de Israel, o el gobierno de Israel, ha ordenado específicamente matar a civiles. O sea, una cosa es que atacando un objetivo en el que hay combatientes mueran civiles como efecto colateral, y otra buscar deliberadamente la muerte de civiles incluso sabiendo que no hay combatientes. ¿Alguna vez Netanyahu ha ordenado bombardear una escuela sabiendo que en esa escuela sólo había niños? Si lo hubiera hecho efectivamente no sería mejor que los terroristas de Hamás, ¿pero hay alguna prueba de que haya emitido una orden en ese sentido? De lo que no cabe duda en cambio es de que Hamás mató el 7 de octubre deliberadamente a multitud de civiles. Ni siquiera los mató en el marco de un combate sino a muchos de ellos en sus propias casas después de tenerlos capturados y atados. Hamás no es Palestina y lo que Hamás practica no es la guerra sino el terror.
Ni que decir tienen las escenas de chicas a las que secuestraron, violaron y partieron brazos y piernas antes de asesinarlas. Fueron los propios terroristas de Hamás los que difundieron aquellas imágenes presumiendo de ellas. Ahora las invitadas por Podemos al Congreso llaman “valiente iniciativa” a aquellas atrocidades y que aquellos asesinos y violadores «hay que darle las gracias» porque su ataque “ha vuelto a poner en la agenda la cuestión palestina”. La feminista Ione Belarra, que a estas alturas no puede no haber visto los vídeos de todas las chicas israelíes agredidas, violadas y asesinadas, o si no los ha visto es que no ha querido verlos, asentía y agradecía a las comparecientes su discurso.
¿Dónde está ahora Patxi López? ¿Dónde están todos los diputados y terminales mediáticos del PSOE? Estos son sus socios de gobierno, los que les mantienen cada noche en Moncloa. O se indignan con Abascal cuando dice que los islamistas son socios de Sánchez, o se indignan con sus socios cuando hacen apología del terrorismo islamista. O le reprochan a Feijóo su silencio, o salen en tromba a condenar el discurso de Podemos y a romper todo pacto con ellos. Pero el PSOE no puede hacer nada porque no le sobra ni un escaño para mantenerse en el poder, aunque sea el escaño de un partido cuyos líderes son prófugos de la justicia, o condenados por secuestro, o fanáticos que justifican las atrocidades del terrorismo islamista. ¿Hay algún otro parlamento en Occidente en el que se hayan justificado los atentados islamistas del 7 de octubre? ¿Qué clase de gobierno tenemos? ¿A qué clase de anormalidad nos estamos habituando en España? ? Y sobre todo, ¿a dónde nos puede llevar un gobierno con semejantes apoyos?