Es curioso que hace ahora justo un año, cuando Bildu presentó una moción de censura para nombrar presidente a Juan Carlos Longás, se publicara esta viñeta en la prensa.
Contra lo que pudiera parecer a primera vista no la publicó el Gara, sino el Diario de Noticias.
Evidentemente la viñeta no emanaba demasiado aprecio por los socialistas, colocados a la altura de los perros.
Otra cosa es que el nacionalismo esté dispuesto a poner un perro roncador en la presidencia o a pasar en alto las tridietas cobradas y no devueltas del candidato si eso favorece a sus intereses, para eso está la poliética.
A pesar de todo, llama la atención la capacidad del PSN para ponerse en situación de ser apaleado por el nacionalismo, al punto de que resulta difícil evitar aludir al famoso chiste del cazador y del oso.
El PSN podía no haber anunciado ninguna moción de censura. El PSN podía haberla anunciado y haberla llevado a cabo. Lo que resulta inaudito y políticamente suicida es anunciarla y luego echarse para atrás contra todo lo innecesaria, pomposa y aparatosamente anunciado.
Y encima no asumir el error ni devolver las tridietas.
El líder del PSN dice ahora que él siempre dijo, aunque eso no está tan claro si se repasa la hemeroteca, que la moción de censura sólo se llevaría a cabo si se acreditaban las acusaciones de Idoia Nieves a Lourdes Goicoechea.
Pero es que esto no tiene ningún sentido si luego resulta que para el PSN en la comisión de investigación quedaron acreditadas estas acusaciones.
¿O no quedaron acreditadas?
¿Quedaron acreditadas todas las acusaciones menos las que justificaban la moción de censura?
En algún momento la lógica del discurso de Roberto Jiménez se quiebra.
Y cada vez que la lógica de Jiménez quiebra el nacionalismo se frota las manos.
Alguna vez hemos dicho que el escenario perdedor para UPN es corrupción o Bildu-
Para el PSN, el escenario perdedor es o UPN o Bildu.
4 respuestas
El escenario del PSOE,comi el del PSN y de todos los partiditos socialistas locales se quebró en dos actos. El primero cuando ahondaron la deriva localista, laminaron las Federaciones Socialistas para definirse totalmente como partido socialista de tal taifa o cantón. La segunda quiebra la cometió el Iluminati Zparo, cuando asesinó a Suárez antes de que muriera de verdad, destrozando todo su legado, y convirtió la Transición en un lapsus antes de volver al guerracivilismo tan acendrado en las filas del PSOE. Si es que no hay nada como un revival victorioso de la guerra que se provocó y perdió para levantar unas huestes atontadas desde que les cayeron los cascotes del muro de Berlín.
Claro que si hubiéramos hecho caso a Torcuato,no tendríamos estos problemas. Igual no es tarde todavía, y podemos reconducir lss Taifas y Cantones a Provincias, que desde 1833 han demostrado funcionar con todo tipo de gobiernos, y respetamos las traduciones hispanas de los Fueros, actualizados al s.XXI
Y si se quieren juntar para algún tema varias provincias, siempre se tuvo la Mancomunidad. Y no más de ahí.
Y aquí Paz y despues, Gloria.
La única manera de dejar de ser partido bisagra,por no llamarle otra cosa peor,mejor dicho,la única manera que sus cada vez menos parlamentarios dejen de engañar es que se disuelvan para no dar pena.Unos que se presenten con UPYD y el resto a firmasydietasfalsas BAI.Y de paso muchos votantes darán la mayoría necesaria al CENTRODERECHA Navarro,para dejar a los sabuesos Bilduetarras con una buena patada donde más les duele,sin tocar poder.
Sr. Ciudadano Cañas permítame referirme al segundo párrafo de su comentario. Vd. aboga por reconducir las autonomías, que llama Taifas y Cantones. Pienso sería no solo harto difícil sino que casi imposible, en el sentido que Vd. propugna de volver a las provincias. Volver exclusivamente ( ahora son base de las autonomías ), supondría en principio no una revisión del que se ha dado en llamar Estado de las Autonomías, si no desaparición de las mismas. Esto parece hoy inviable, no creo que sea necesario explicarlo.
Como sabemos respecto a las autonomías, en principio, se pensó en tres con todas las competencias: País Vasco, Cataluña y Galicia, a las que se calificaba como históricas o tal vez inapropiadamente como nacionalidades históricas (ver sus estatutos) y el resto de España otras con competencias más limitadas. Creándose autonomías uniprovinciales (Cantabria, Rioja, Asturias, Murcia, Madrid), dividiendo por ejemplo a Castilla la Vieja, uniéndola con León etc.
La primitiva idea de unas autonomías que se consideraban de primer orden se rompe por Andalucía, que desea el máximo de competencias frente a la negativa de UCD. El PSOE de Andalucía, con tal además de adelantar al Partido Socialista de Andalucía ( nacionalista andaluz ), recoge un profundo sentimiento de discriminación que existía , no un sentimiento nacionalista o separatista, que es afortunadamente testimonial , pues el andaluz es en su amplísima mayoría de una lealtad y fidelidad hispánica notable . Se plantea un referéndum el de febrero de 1980 que acabó como acabó. No nos extenderemos más para no hacer interminable el comentario.
Bien, en esas andamos, con un problema regional, desde la pérdida de Cuba, Filipinas y Puerto Rico (1898) todavía no solventado pese al esfuerzo y cesiones de casi toda la nación, hoy aumentado con el órdago separatista desde Cataluña. Añadamos lo que puede venir, pues ya asoman la “patita”, perdóneseme la expresión.
Una nación : España ,con una historia común durante muchos siglos, que debería tener todos sus esfuerzos dirigidos a salir de una crisis económica terrible, sin mencionar otras crisis, resulta que se ve obligada en el siglo XXI a dedicar una parte de sus energías a evitar el desgarro separatista .
Las cabezas pensantes idean ahora la reforma de la Constitución. Consideran que la estructura de la Monarquía parlamentaria, debe ser la de un Estado federal. Lo que yo no sé si no estamos ya en uno cuasi-federal.
No obstante, creo que los separatismos son insaciables, esperemos que dentro de 10,20 años no tengamos otra vez planteado el problema . Por cierto, si se llega a una reforma constitucional para otorgar lo que se ha dado en llamar un nuevo encaje a Cataluña, la verdad no sé cómo, debería aprovecharse para que tras sus trámites desapareciera la D.Transitoria 4ª .
Pienso, Sr. Ciudadano Cañas que hoy la única forma de reconducir las autonomías sería que entre las competencias que al menos deben ser exclusivas del Estado se incluya entre otras la de educación, que debe ser nacional y una evidente reforma de la sanidad.
Tengamos en cuenta que en su momento la división provincial también supuso un troceamiento de los reinos y territorios históricos de España al modo francés jacobino o napoleónico, que ha tomado carta de naturaleza y provocó también sus problemas, pronto solventados se quisiera o no. No obstante, era preponderante y aglutinante la idea de la unidad de la nación que nadie cuestionaba.
Las autonomías, si están presididas, como deberían, por la idea central de la unidad de la nación española , devendrán en su momento tan asumibles e inamovibles como la ya veterana división provincial. Inamovible, porque a título de ejemplo ninguna ciudad o villa actualmente del sur de la provincia de Badajoz , querría reintegrarse a la provincia de Sevilla porque fueron Reino de tal nombre o en el Rincón de Ademuz volver algunos pueblos a Aragón otros a Castilla, o el Valle de Arán a Aragón.
Bueno esto no sirve para algunos separatismos con ideas anexionistas de territorios anejos, hablando de estados ahistóricos o de países. Estos a lo suyo, inasequibles al desaliento, reivindicando, entre otras sin razones, porque se hablaba o se habla en tal o cuál territorio determinado lenguaje o perteneció a tal cual rey. Si no son bastante esas razones ya se inventarán otras.
Ispan, lo de devolver las competencias esenciales al estado no es excluyente de la idea de provincia, que precisamente se dedicaría a asegurar las comunicaciones locales, asegurar servicios en toda la superficie y a toda la población. Llevarán las funciones que no sean estatales ni municipales, y de aquellos municipios que no puedan llevarla a cabo por ellos mismos, y nos ahorramos variedad de mancomunidades zonales cuando tenemos una en un correcto radio de acción.