Patria. ¿Por qué HBO pervierte la verdad?

HBO ha generado una gran polémica con el anuncio de la serie “Patria”, inspirada en la novela homónima de Fernando Aramburu. La imagen publicitaria que está siendo utilizada para promocionar la serie muestra a un hombre asesinado por ETA a la izquierda de la imagen y a un detenido torturado a la derecha. Es decir, la imagen es un fiel reflejo del relato abertzale. Sólo que no lo ofrecen los abertzales, sino HBO.

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Podria pensarse que la imagen puede ser fruto de un desacierto desintencionado, una mala elección inocente, pero esta interpretación benevolente queda en entredicho por el otro anuncio que HBO está distribuyendo, en el que una mujer se pregunta por qué hay que pedir perdón por los asesinatos de ETA si nadie ha pedido perdón por los asesinatos de ETA, las torturas, la dispersión de los presos y la represión del pueblo vasco.

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#PatriaHBO se estrena el 27 de septiembre. pic.twitter.com/n0qnpi1t3t

— HBO Max España (@HBOMaxES) June 23, 2020

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Es posible que HBO haya iniciado la promoción de la serie de esta manera a propósito. O sea, en parte puede ser que efectivamente haya comprado el relato proetarra para guiar la orientación de la serie, pero también puede ser que se trate de una forma de conseguir polémica y mayor impacto publicitario, todo lo cual se podría modular con nuevos anuncios posteriores en un sentido opuesto hasta el 27 de septiembre (fecha del estreno), contrapesando lo hasta ahora ofrecido. En cualquier caso el asunto tiene mala pinta porque o están manipulando y cebando nuestro dolor para vendernos un detergente o efectivamente el objeto de la serie es equiparar a víctimas y verdugos.

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El relato abertzale que refleja la publicidad de la serie, corrompiendo por completo el sentido original de la novela, consiste en ofrecer la imagen de que ha existido un conflicto en el que unos eran de la ETA y otros torturadores. Es decir, no había buenos y malos, asesinos y asesinados, o víctimas y verdugos, sino etarras contra torturadores. Si no eras etarra, eras torturador. No se podía estar contra la tortura y contra la ETA. No se podía estar en contra del terrorismo y también en contra hasta de la tortura de terroristas. La ETA no mataba gente inocente, sino torturadores. En realidad perseguir a la ETA era perseguir a los que luchaban contra la tortura. ETA no buscaba exterminar a los que no pensaban como ella sino acabar con la tortura en Euskal Herria. ETA no luchaba contra una democracia, sino contra un estado torturador. Que por cierto, no hay en el mundo un estado democrático en el que no haya excesos policiales, de hecho la Ertzaintza era una fuerza policial constantemente denunciada por torturas. Por lo visto ETA no era quien practicaba la tortura, sino quien la padecía. ETA no mataba a los vascos que le llevaban la contraria, sino que defendía al pueblo vasco. Un grano de arena en la paella es lo mismo que un grano de arroz en la playa. Cuanto más vueltas se le da, más repugnante resulta el mensaje implícito, más repugnante resulta el cartel.

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La serie por lo demás evidencia el problema que tenemos con ETA y la violencia nacionalista. Están consiguiendo imponer su relato. Esto que vemos en la HBO sería normal en la ETB, pero en realidad tampoco es tan raro que la HBO compre el relato nacionalista tras décadas de actividad de la ETB. O tras cientos de ongi etorris. El nacionalismo se ha volcado en la venta de su relato como no lo ha hecho el estado español. En buena parte porque el nacionalismo ha sido durante décadas el árbitro de la política española. Ahora mismo Bildu es un socio más del PSOE. VOX, que no tiene ningún diputado pistolero ni deja de condenar ninguna acción violenta, resulta que es una anormalidad democrática, Bildu no. El nacionalismo vasco vende su relato fuera de España igual que el nacionalismo catalán, porque dedican millones y millones de euros del contribuyente no nacionalista a vender ese relato. En el consejo de ministros se sienta un sujeto que era recibido como una estrella en las mismas herriko tabernas en las que ningún enemigo declarado de ETA podría entrar sin recibir una paliza. De la normalización de Bildu al cartel de la HBO hay un paso muy pequeño del que tampoco nos podemos escandalizar. O sea, sí nos podemos (y debemos) escandalizar; pero no nos escandalicemos tanto del cartel como de todos los pasos previos que hacen posible llegar al cartel.

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