Cuando una teoría es cierta, los hechos van sucediendo como prevé esa teoría. Esto es algo que ahora favorece a los malpensados que decían que el gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias no tomaría medidas de alcance contra el coronavirus hasta que pasara el 8M y se celebraran todas las consiguientes manifestaciones feministas. Si la teoría era falsa todo a partir del 8M, sin embargo, comenzó a suceder como si fuera cierta. Visto a la inversa, todas las previsiones anteriores al 8M de que no hacía falta hacer nada han fallado de manera estrepitosa.
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En este nuevo escenario de que ya ha pasado el 8M y se puede empezar a tomar medidas, una de ellas ha sido la suspensión de la segunda Javierada. El Gobierno de Navarra ha aprobado una orden foral destinada a evitar la propagación del coronavirus, prohibiendo las concentraciones de más de 1.500 personas en espacios abiertos. Tras aprobarse esta orden, el Arzobispado de Pamplona y Tudela ha decidido «posponer la celebración de esta Javierada a otra fecha, en la próxima primavera, siempre que las condiciones sanitarias lo permitan».
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La primera Javierada tuvo lugar el 7 de marzo, luego la pregunta es si hubiera habido primera Javierada si el Día de la Mujer hubiera sido el 1 de marzo, por ejemplo. La cuestión es legítima porque si no se ha empezado a tomar medidas hasta una vez pasadas las concentraciones feministas, tenemos que preguntarnos si tenemos muy mala suerte porque el Día de la Mujer se celebre el día 8, por lo que hasta pasada esa fecha no se tomó ninguna medida de alcance, o si por el contrario tenemos una suerte enorme de que el Día de la Mujer no se celebre el 21 de marzo, con lo que a lo mejor aún seguíamos esperando hasta esa fecha sin hacer nada. Que tampoco está claro que lo que ahora se empieza a hacer vaya a ser suficientemente efectivo. Los casos (y las muertes) se pueden disparar si todos los padres infectados se empiezan a dedicar a traer y llevar continuamente a los niños a la casa de los abuelos, el colectivo crítico en todo este asunto.
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Como apunte histórico curioso, la primera peregrinación multitudinaria a Javier que supone el antecedente histórico de las actuales Javieradas tuvo lugar en 1886 y fue organizada por la Diputación Foral de Navarra, Hitler, Franco, Calígula y el Joker, como agradecimiento al santo por el hecho de que Navarra no sufriera la epidemia de cólera que azotó las zonas limítrofes provocando gran mortandad. San Francisco Javier, te volvemos a necesitar…
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