El último informe anual del Tribunal de Cuentas nos permitía el pasado martes conocer la situación financiera de nuestros partidos políticos en el año 2006. El último informe de buen gobierno de La Caixa nos aporta algunos datos más recientes, aunque sólo relativos a la deuda de los partidos políticos con esta entidad concreta. Siendo la primera caja de España, sin embargo, casi todos los partidos mantienen alguna línea de crédito con ella, incluyendo el PP y el PSOE, el PSC, ERC, CiU, IU, el PA o Unió Democrática.
De los datos del informe se desprende que Izquierda Unida, CiU y el Partido Andalucista incurrieron el año pasado en mora para hacer frente al pago de sus deudas. La lista de morosos no resulta sorprendente en tanto en cuanto, en el caso del PA y especialmente en el de Izquierda Unida, ya figuraban como partidos con deuda vencida en el citado informe del Tribunal de Cuentas relativo aún al año 2006.
En el caso de CiU, la deuda impagada asciende a 1,44 millones de euros. La del Partido Andalucista suma 328.000 euros y la de IU alcanza los 327.000 euros.
En todos los casos se trata sólo de la deuda de estas formaciones con La Caixa al cierre del ejercicio 2009, independientemente por tanto de la deuda que puedan mantener con otras entidades. Los créditos de La Caixa alcanzaron especial notoriedad mediática en el año 2005, cuando se descubrió que La Caixa había dejado sin cobrar 6,3 millones de euros al PSC. El secretario general era el actual presidente de la Generalidad de Cataluña José Montilla que además, en aquella época, paralelamente era consejero de La Caixa. Los 6,3 millones de euros prescribieron en medio de la general perplejidad sin que nadie reclamara al PSC sus impagos durante años.
El Informe Anual de Gobierno Corporativo de Caja Navarra 2009 muestra que la entidad tiene concedidos créditos a Aralar, IU y PSN, aunque los pagos están al día en el caso de todos estos partidos navarros.
Una vez más llama la atención que quien lleva su propio partido al default aspire a gobernar un ayuntamiento, una comunidad autónoma o incluso el gobierno de España. Parece lógico temer que quien lleva a la ruina a su partido hará lo mismo con el estado central, el ayuntamiento o la comunidad autónoma. Más incomprensible aún –amén de sospechoso- puede resultar que las instituciones financieras no reclamen el pago de sus deudas a los partidos políticos con el mismo rigor que a las familias, los autónomos y las empresas. Insistimos en el término “sospechoso”. Finalmente resulta chocante que algún partido, dándole totalmente la vuelta al anterior argumento, parezca mejor gestionado que las instituciones públicas en las que gobierna. Alguien podría pensar que en alguna parte se tiene que estar equivocando.
2 respuestas
Es una lástima que por hacer un juego de palabras en el titular cometan un barbarismo y lo hagan ininteligible para los no interesados en la jerga deportiva.
Sería la órdiga que les embargaran escaños y los sacaran a subasta pública…Jo,jo,jo!!! Qué susto se iba a llevar algún que otro (por ser generoso) calentador de silla y pateador de suelo (¿las suelas de los zapatos les entran en las dietas?).