El día de ayer dejó la novedad sobre el bloqueo político nacional de la oferta de Ciudadanos (que se explica bastante mal en lo que nos afecta a los navarros) para abstenerse en la investidura de Pedro Sánchez. La oferta tendría efecto si el PSOE deja que Navarra Suma gobierne en Navarra, se planta frente a los separatistas en Cataluña y revierte las políticas económicas y fiscales contra las clases medias y los autónomos. Pedro Sánchez contestó que todo eso ya lo estaba haciendo el PSOE, y que por tanto ya podían el PP y Ciudadanos votar a su favor para que gobierne con Podemos.
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El día de ayer sirvió por tanto también para comprobar una vez más que Pedro Sánchez vive en una realidad paralela, en la que el PSN no necesita a Bildu y Navarra Suma gobierna la Comunidad Foral, por ejemplo. En esa realidad paralela de Pedro Sánchez, los que tienen los votos que le pueden dar la investidura y la estabilidad son Ciudadanos y el PP, pero sin embargo, en vez de pactar un programa centrado y de gestión con esas fuerzas, se va la extrema izquierda dinamitando los puentes con el centro, aunque con Podemos no suma mayoría y así y todo ni siquiera consigue tampoco ese pacto. O Pedro Sánchez vive en una aluCISnación en la que tiene mayoría absoluta y recibe una adoración unánime, o cree que los alucinados somos los españoles.
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La derivada navarra
A Mikel Buil, el portavoz de Podemos en el Parlamento de Navarra, le faltó tiempo para responder a la propuesta acusando a Ciudadanos de «saltarse lo que democráticamente han votado los navarros». Buil sin embargo olvida que los navarros no han votado a Chivite presidenta, ni han votado el pacto de gobierno con Geroa Bai y Podemos dependiente de Bildu: los navarros han votado a 50 diputados y son estos 50 diputados, indirectamente, los que han elegido a Chivite y han apoyado un programa de gobierno que no era el programa electoral de ninguno de los partidos que votaron los navarros. Los navarros votaran una mayoría constitucionalista de 31 diputados. Los navarros votaron dejar los 26 diputados del cuatripartito en 19. Que no hable Buil por tanto como si lo que a el le gusta fuera lo que han elegido directamente los navarros, ya que en nuestro sistema electoral los presidentes se eligen de manera indirecta, hay que empezar a pensar que por desgracia. Tampoco recordamos además a Buil denunciando que se estuviera intentando soslayar lo que democráticamente votaron los navarros cuando era el PNV el que amenazaba a Pedro Sánchez si no contaba con Geroa para formar gobierno en Navarra.
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Repetir las elecciones una y otra vez, ¿es ser demócrata?
La pregunta con la que comenzábamos, sin embargo, al que atañe directamente es a Pedro Sánchez. ¿Es un verdadero demócrata un tipo que no es capaz de asumir el resultado de las urnas y ordena repetir las elecciones cada vez que no le gusta lo que votan los españoles? ¿En que consiste entonces no ser demócrata o no aceptar el resultado de las urnas? ¿En qué se distinguiría de eso Pedro Sánchez? No es que Pedro Sánchez no pueda gobernar. No es que no sea posible formar una mayoría. De hecho hay varias mayorías posibles en el tablero. El problema no es el resultado de las urnas, el problema es que Pedro Sánchez tiene que elegir una de las opciones posibles y apechugar con ellas. Que no haya una opción en la que no se deje algún pelo en la gatera no es el problema de los españoles. Mala suerte si haga lo que haga va a quedar mal con una parte del electorado. No sirve para presidente si no es capaz de tomar ese tipo de decisiones. Pedro Sánchez es un azote, una plaga bíblica, un youtuber paralizado por el temor a los dislikes que ni gobierna ni deja gobernar. Y si volvemos a unas nuevas elecciones en las que el PSOE en solitario no obtenga 176 diputados, ¿qué resultado necesita para no quedarse como está? Tampoco nos equivoquemos, siempre que no consiga esos 176 diputados seguir con un gobierno en funciones y repetir una y otra vez las elecciones en espera de que el PSOE obtenga 176 diputados tampoco es el peor plan. Sin ir más lejos, en Navarra sería mejor repetir una y otra vez las elecciones hasta que el PSN sacara 26 diputados (o los sacara Navarra Suma) que tener un gobierno socialista con cuatro patas visibles de madera y una invisible de cristal.
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