Ya en otras ocasiones hemos abordado la madrileñofobia y la campaña de desinformación contra la Comunidad de Madrid de la gran mayoría mediática controlada por la izquierda. A veces parece que sólo ha muerto gente por COVID en Madrid, o que en Madrid han muerto 100 veces más personas que en el resto de comunidades españolas. Esto sencillamente es falso y Madrid ni siquiera es la comunidad con más muertos por millón de habitantes desde el comienzo de la pandemia, pese a ser la comunidad con más densidad de población, el centro de toda la red vial o ferroviaria, o la puerta de entrada a España. Pero la cosa se pone todavía más interesante si analizamos los datos no desde el comienzo de la pandemia, sino desde el fin de la primera ola y del confinamiento domiciliario.
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El Ministerio de Sanidad publica periódicamente un informe que incluye los fallecimientos posteriores al 10 de mayo de 2020. A continuación les mostramos en primer lugar la tabla incluida en ese informe con los datos desgranados por comunidades autónomas.
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Como complemento a esta tabla, hemos elaborado otra tabla calculando los muertos por millón de habitantes posteriores al 10 de mayo. Los datos resultan bastante elocuentes. Desde que terminó la primera ola y el brutal confinamiento domiciliario, Madrid es la cuarta comunidad española con menos muertos. Desde luego nada que ver con la imagen de la Comunidad de Madrid que constantemente trasladan algunos medios. Por otro lado resulta que la comunidad con más muertos desde esa fecha es Aragón, una comunidad gobernada por el PSOE. De eso en cambio no hemos escuchado ninguna noticia. Aragón, de hecho, tienen también más muertos que Madrid si hacemos el cálculo desde el comienzo de la pandemia. Lo mismo sucede con Castilla La Mancha o con La Rioja si hacemos los cálculos desde el comienzo de la pandemia. Desde el fin de la primera ola, resulta que casi todo el mundo lo ha hecho peor o mucho peor que Madrid, incluso comunidades con muchos menores problemas de densidad de población.
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Todo lo anterior no viene a ser sólo una reivindicación de Ayuso o una impugnación de las cosas que divulgan los medios de comunicación, también supone un claro cuestionamiento de las políticas restrictivas y de confinamiento. Madrid ha apostado desde el fin de la primera ola por aplicar las restricciones de forma quirúrgica y selectiva, tratando de proteger la salud sin estrangular la economía. Esto le ha valido a Ayuso y al PP de Madrid un alud de críticas. Los datos, sin embargo, sugieren que las restricciones generales y los confinamientos perimetrales no han sido más eficaces que la política selectiva de Ayuso para frenar al Covid. Además de mantener la situación sanitaria muy por encima de la media, Ayuso también ha conseguido al mismo tiempo frenar en lo posible el impacto de las restricciones innecesarias sobre la economía.
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La pregunta además de a qué se dedican los periodistas es para qué sirven los confinamientos perimetrales o el nivel de restricciones a la hosteleria e incluso al conjunto de la ciudadanía al que se nos está sometiendo. Si el nivel de restricciones en Madrid no está suponiendo un mayor número de contagios, ¿qué sentido tienen los niveles de restricciones superiores a los de la Comunidad de Madrid?
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