El estudio, elaborado por Consumer Eroski, concluye que el promedio de basura por habitante y día que generan las ciudades analizadas es de 1,32 kilos. Esta cantidad es un 2% superior a la de un estudio previo similar verificado hace 4 años. En ese período, sin embargo, algunas capitales como Madrid, Barcelona, Bilbao o Zaragoza consiguieron reducir la producción de residuos.
Pamplona, ciudad estrella del reciclaje.
Los datos son concluyentes. Pamplona recicla el 53% de vidrio, el 69% de papel-cartón y el 28% de los plásticos, lo que la coloca a la cabeza del ranking.
El estudio señala que la capital navarra es un modelo “a imitar” porque “tiene los mejores datos en equipamiento de contenedores y de reciclaje". El Plan Nacional Integrado de Residuos Urbanos exige un recipiente de vidrio y otro de papel por cada 500 habitantes, o uno de envases de plástico por cada 300. Ciudades como Madrid, San Sebastián o Valencia apenas alcanzan esta proporción, mientras que Pamplona la rebasa holgadamente con 2,90 contenedores de vidrio, 5,48 de papel-cartón y 3 de plástico respectivamente.