Reflexiones respecto a lo sucedido a los guardias civiles y sus mujeres en Alsasua

1- Ante unos hechos como los sucedidos cabe preguntarse de dónde salen los 50 salvajes que han llevado a cabo la agresión. Es decir, incluso en una localidad pequeña puede haber uno o dos psicópatas por pura estadística, pero si hay 50 violentos hay que preguntarse cuál es el mecanismo que los genera. ¿En qué ambiente se han educado esos 50 ultras? ¿De dónde salen? ¿Cuál es su caldo de cultivo? Esta proliferación de violentos puede pasar en un ambiente social que jalea y premia estos comportamientos, no en uno que los desaprueba. Hoy esos 50 ultras no son apestados en Alsasua, seguramente son héroes. Eso garantiza el mecanismo de creación de nuevos ultras porque el camino para ser un héroe en Alsasua es el de ser un cafre y un ultra. Tras la agresión ha habido una rápida y contundente movilización social en Alsasua… a favor de los agresores.

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2- Naturalmente a los 50 ultras de Alsasua les da igual el reproche de UPN, del PSN, de NC o de cualquiera que no sea su propia gente. Es su gente la que tiene que afearles su comportamiento. Al menos si es verdad que Bildu ha hecho un examen de conciencia sincero sobre la violencia. Esta es la asignatura realmente pendiente de la extrema izquierda y de la izquierda abertzale. Las cuentas en Twitter de Bakartxo Ruiz, de Adolfo Araiz, de Sabino Quadra, de Miren Aranoa, de Joseba Asirón, la propia cuenta de Bildu en Navarra, llaman la atención por la ausencia de condena a la agresión. El viernes la diputada de Bildu Miren Aranoa era una las caras conocidas en la manifestación de la Plaza de la Libertad contra el fascismo y a favor de la democracia. ¿Cómo es posible que al día siguiente Miren Aranoa mire para otro lado cuando se agrede salvajemente a cuatro personas incluyendo dos mujeres? ¿Cuál es su credibilidad? Antes de acudir a manifestaciones contra el fascismo, ¿no debería pasar por el rincón de pensar? ¿O es que yendo a este tipo de concentraciones se trata de lavar con una mano lo que hace la otra?

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3- Decíamos que parte del problema consiste en que los 50 violentos del viernes serán hoy en Alsasua los héroes del pueblo, al menos de la parte del pueblo que no tiene miedo a expresarse porque hay decenas de violentos dispuestos a actuar contra quien se sale de la raya ideológica. Pero lo que sucede en Alsasua, aunque intensificado por ser una localidad pequeña, no es algo inédito. Hace unos meses se recibía en Pamplona como a un héroe a Jorge Olaiz, juzgado por intentar matar a un concejal de UPN. Este mismo fin de semana se jaleaba en Bilbao a un asesino de ETA como si hubiera ganado el premio Planeta por escribir una novela. Esta amenaza totalitaria persiste porque no hay reproche social claro contra ella. De hecho, como un cáncer, hay una recompensa social bastante extensa por practicar la violencia contra el no nacionalista, o incluso contra el nacionalista dudoso. A lo que estamos asistiendo en realidad es a una cada vez mayor proliferación de carteles de presos, homenajes, pintadas de ETA, agresiones… estamos en plena escalada. Puede ser casualidad, pero esto sucede en un momento en que la izquierda abertzale controla al mismo tiempo la calle y las instituciones.

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4– Geroa Bai, Podemos e IU han dado muestras de civilización respecto a esta agresión, lo que subraya aún más la barbarie de su socio. La propia Uxue Barcos se desplazó al hospital a visitar a los guardias civiles heridos y sus parejas. Está muy bien que Uxue Barcos haya hecho esto. Esperemos, sin embargo, que hechos posteriores de la presidenta no empañen este buen detalle. Por ejemplo, lamentando posteriormente que se detenga a los culpables. Por cierto, queda un poco raro reprochar a otros la corrupción por una abstención y estar gobernando uno mismo con bárbaros. A Uxue Barcos le enfada que las víctimas a veces no la comprendan cuando acude a ciertos actos pero la explicación se encuentra en detalles como estos. Un partido que no condena hechos como el de Alsasua no puede estar condicionando el gobierno o gobernando el ayuntamiento de la capital navarra. Es poco coherente gobernar de la mano de un partido que no condena estos hechos e ir a ver luego a las víctimas, o enfadarse si las víctimas se muestran incómodas.

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5- Si eres una asociación por la expulsión de los guardias civiles de Alsasua no tienes ninguna credibilidad a la hora de emitir comunicados sobre agresiones a guardias civiles en Alsasua. Hay una asociación contra la presencia de la Guardia Civil en Alsasua ofreciendo la versión de que los guardias civiles y sus parejas borrachas agredieron a 50 pacíficos vecinos alsasuarras. Que exista una asociación contra la Guardia Civil ya es bastante delirante, pero que pueda tener alguna credibilidad la versión de una asociación contra la Guardia Civil es más delirante aún. Es como si en un pueblo existe una asociación contra la presencia de negros en el pueblo, 50 vecinos apalean a 2 negros y sus mujeres y la asociación contra la presencia de los negros dice que los negros atacaron a los vecinos. Por el contrario, la misma existencia de una asociación contra la presencia de negros explicaría en buena parte la agresión, o por lo menos el clima en que se produce la agresión. Obviamente la versión del Ku kulx Klan no tendría ninguna credibilidad cuando apaleraran a un negro y la versión de una asocación contra la presencia de guardias civiles tampoco la tiene.

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6- ¿Por qué Bildu no pone un cartel a la entrada de Alsasua que ponga algo así como “Alsasua no tolera la violencia política”, o “Cero agresiones nacionalistas. Stop violencia proetarra”, o incluso: “No calles. Denuncia”. Alternativamente se podrían poner carteles diciendo que no se toleran las agresiones sexistas, salvo contra mujeres que salen con guardias civiles, o que no son de Bildu, o que no son nacionalistas. Visto desde fuera Bildu y sus campañas resultan bastante ridículos, sólo que hay mucha gente que no puede ver a Bildu desde fuera.

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7– Hace un mes el atacado en Alsasua fue el PNV. Según se denunció entonces, se produjeron daños contra la sede de esta formación, pintadas contra el alcalde y pintadas a favor de ETA. Además, no era la primera vez que sucedían estos hechos contra la sede del PNV. ¿Será que los vecinos también estaban hartos de las molestias y las provocaciones de los simpatizantes borrachos del PNV? La paz llegará a Alsasua, por lo visto, cuando se vaya la Guardia Civil, cuando se vaya el PNV, cuando se vaya UPN, cuando se vaya el PSN, cuando se vaya el PPN y en general cuando se vayan todos los fascistas del pueblo. Es decir, cuando se vayan todos los que no piensan como Bildu.

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8- Queda para finalizar señalar que no es justo, a pesar de todo, confundir Alsasua con los 50 salvajes que por lo visto viven en Alsasua, o que controlan Alsasua, o que siembran el terror y eclipsan al resto de Alsasua. La rama izquierda del fascismo es importante en Alsasua, ocupa toda la foto, pero no son toda Alsasua. Hay que recuperar Alsasua, todas las Alsasuas.