El culebrón del AVE en Navarra ha vivido este verano un episodio rocambolesco cuando la ministra de Industria de Pedro Sánchez, Reyes Maroto, aprovechó una visita a Navarra y la consiguiente foto con Ayerdi para declarar que el acuerdo entre UPN y el PP respecto al AVE, la Volkswagen y otras cuestiones fue «verbal, extrapresupuestario y sin encaje legal”. Es decir, que el PSOE no se hace cargo de las inversiones pactadas para Navarra y que Uxue Barcos sigue retrasando sine die cualquier decisión ejecutiva respecto al AVE.
x
X
Las palabras de la ministra, por otro lado, fueron acogidas por el gobierno nacionalista y sus terminales con alborozo, ya que venía a suscribir el discurso de que el pacto entre el PP y UPN en realidad no existía, no tenía concreción alguna y en definitiva era “humo”.
x
X
El humo se convierte en papel y el discurso gubernamental en falsedad
Lamentablemente para la sostenibilidad de este discurso el Diario de Navarra, probablemente porque se lo filtró UPN, publicó días después el acuerdo entre UPN y PP poniendo negro sobre blanco no sólo los compromisos entre estas formaciones sino las rúbricas de Rajoy y Esparza. La publicación del acuerdo dejó maltrecha la credibilidad tanto del Gobierno de Navarra como de la ministra que dijo que no existía nada escrito ni firmado. Otra cosa, naturalmente, es que el acuerdo alcanzado no se refleje totalmente en los Presupuestos de 2018 puesto que la inversión pactada, de gran magnitud (2.667 millones), obviamente era plurianual. El punto de interés es saber si el Gobierno de Navarra, pese a la caída del ejecutivo popular con la moción de censura, va a luchar por conservar esta enorme inversión del estado en Navarra o si la va a dejar pasar, que es lo que acaso, total o parcialmente, pueda ocurrir.
x
X
Mejor esperar otros 30 años
En este sentido, hace escasas horas comparecía Uxue Barcos no para decir que iba a luchar con todas sus fuerzas para mantener esa inversión, como ha hecho por ejemplo el PNV en la CAV, sino para volver al discurso del humo, para decir que el AVE lleva 30 años de retraso (cosa que no es cierta) y para justificar su pasividad. ¿No sería mejor un compromiso para invertir en Navarra todo lo pactado y ya después, si eso, denunciar los incumplimientos? ¿O mejor renunciar a todo de entrada para evitar hipotéticos incumplimientos y retrasos futuros?
x
X
Primero el trono, después las inversiones para Navarra
A nadie se le escapa que la explicación de todo es que Uxue Barcos tiene un problema con el AVE y toda Navarra sabe que lo tiene, por lo que mejor sería que la presidenta lo reconociera en vez de tratar de engañarnos. Aunque a sus líderes les encanta usarlo para sus desplazamientos, Podemos e IE son contrarios al AVE, lo mismo que Bildu. Es decir, dentro del cuatripartito existe división en la cuestión del AVE, y como el AVE es una cuestión que genera división, pues la decisión es no tomar ninguna decisión al respecto. Por eso Uxue Barcos no puede decirle a Ayerdi que firme cuanto antes un convenio con el estado ni pelear con Pedro Sánchez para que mantenga para Navarra la inversión pactada con el PP. Una vez más Uxue Barcos se encuentra en la tesitura de tener que elegir entre el AVE y su asiento, y evidentemente una vez más elige su asiento.
X
Un comentario
Por favor, ¡qué malpensados! ¿Ustedes creen a la blanca paloma capaz de eso?