Este fin de semana ha sido bastante comentada la carta a favor de la libertad educativa que el secretario técnico del PNV en Navarra escribió el sábado en Diario de Noticias. En dicha carta, Javier Leoz Sanz considera que la expulsión de los colegios diferenciados del concierto “es contraria al principio político de respeto a la pluralidad y a las minorías”. Asimismo, advierte que “todos debemos ser conscientes de que cuando se toman ese tipo de decisiones para otros, otras mayorías parlamentarias pueden tomar este tipo de decisiones sobre cuestiones con las que somos favorables”. De esta forma, se revela que ni siquiera en el seno de la propia Nabai la medida resulta plenamente convincente.
Por su interés, hemos considerado interesante reproducir íntegramente la carta:
Libertad de elección de modelo educativo. En las últimas semanas estamos asistiendo, debido a una iniciativa de IU de Navarra, a un debate en los medios de comunicación sobre la posibilidad de impedir el concierto educativo en aquellos centros que estén utilizando el modelo de segregación por sexos. Desde mi punto de vista, e independientemente de las teorías que plantean las bondades de este sistema en los resultados pedagógicos, doy más importancia a la integración de los diferentes en el mismo modelo, porque considero que es la mejor manera de educar en los valores de la igualdad, la convivencia y el respeto de las diferencias. De la misma manera, creo que la administración debe tener como primer objetivo la excelencia en el modelo educativo público y, por ello, debe realizar un esfuerzo prioritario en este modelo educativo público, por entender que es el modelo que mejor garantiza el que en la educación todas las personas tengan las mismas oportunidades. Partiendo de estas premisas sobre lo que considero mejor, modelo educativo público e integración de los diferentes en el mismo modelo, me pregunto qué ocurre con los derechos de las personas que consideran que otros modelos son mejores y, por lo tanto, ejerciendo su libertad de elección optan por otros modelos educativos. Creo que, aunque exista la posibilidad legal de no concertar dichos centros, esa decisión no resultará justa, porque, de hecho, se impedirá la libertad de elección de modelo educativo porque si no son concertados sólo podrán optar por dicho modelo las familias con alto poder adquisitivo. Con la legalidad vigente, no tengo dudas de que una mayoría parlamentaria puede tomar este tipo de decisiones, pero creo que no es correcta esta decisión, porque es contraria al principio político de respeto a la pluralidad y a las minorías. Sé que para algunas personas es difícil considerar el principio del respeto a las minorías cuando estamos hablando de unos centros educativos en los que la mayoría de las familias tienen un poder adquisitivo medio-alto, pero también para ellos deben respetarse esos principios. Y sobre todo, deben tenerse en cuenta estos dos principios cuando uno mismo no es partidario de la opción que debe respetarse. La exigencia de una sociedad más libre, tolerante y que esté basada en el respeto a la pluralidad en la que creo, la exigencia de respeto a mis libertades individuales, debe pasar por mi respeto a las libertades del resto de los ciudadanos. Para finalizar, sólo quiero decir que todos debemos ser conscientes de que cuando se toman ese tipo de decisiones para otros, otras mayorías parlamentarias pueden tomar este tipo de decisiones sobre cuestiones con las que somos favorables. Javier Leoz Sanz Secretario técnico de EAJ-PNV de Navarra |