Según El Mundo, ésta fue la oferta que hizo el Gobierno a Batasuna–ETA en la mesa doble que se creó en Ginebra en mayo de 2007, meses después del atentado de la T-4.
Se creará un órgano institucional común entre el País Vasco y Navarra. Se modificarán los estatutos de ambas comunidades, de modo que los dos corpus legislativos cedan competencias, acordadas previamente, a la institución común de las dos autonomías. Y se creará una comisión interparlamentaria, compuesta por un número paritario de representantes cedidos por ambos parlamentos autonómicos, con el fin de administrar y gestionar los contenidos estatutarios asumidos.
A esta propuesta se referiría el presidente del Gobierno cuando en la entrevista concedida a El Mundo el 13 de enero reconoció que “con ETA hablamos de política, pero no hicimos ninguna concesión política a ETA”. En virtud del mecanismo de mesas paralelas, el gobierno habría hablado de política con ETA usando a Batasuna como intérprete en una mesa separada, lo que le permitiría asegurar formalmente que no negoció con ETA.
Reacciones de los políticos navarros.
Miguel Sanz no sólo ha calificado de “error mayúsculo” todo este conjunto de maniobras, sino que ha declarado que la información, ya conocida, “justifica muchos de los pasos” dados por su gobierno la anterior legislatura. Se refería así presumiblemente a actuaciones como la convocatoria de la manifestación multitudinaria en defensa de Navarra, la libertad y los fueros, celebrada mientras el destino de Navarra se discutía en una mesa de partidos de la CAV paralela a otra entre el gobierno y ETA.
Patxi Zabaleta, por su parte, calificó las informaciones como “oportunistas y poco verosímiles”, añadiendo que “no están confirmadas, ni se puede dar por bueno y más teniendo en cuenta en el contexto político en que se han hecho públicas”. No le pareció casual al líder de Nabai que esta información saliera a la luz “justo un día antes del debate de investidura en el Congreso de Madrid”.
El Secretario de Organización del PSN, Samuel Caro, coincidió plenamente con la apreciación de Zabaleta, manifestando que no es casualidad que surja esta información a escasas horas del debate de investidura. Atribuyó la información a la “brunete mediática” y acusó al PP de recuperar el mismo debate de la supuesta venta de Navarra. Exigió además a UPN y a Miguel Sanz que aclaren si van a continuar permitiendo con su silencio, si no con su colaboración, que el PP siga utilizando a Navarra, antes con evidentes intereses electorales y ahora para apagar sus fuegos internos. Lo cierto, pese a las palabras de Caro, es que la información de El Mundo no viene sino a confirmar otras publicadas en su día por Gara, Diario de Noticias o la ETB, medios que difícilmente podrían calificarse como la “brunete mediática” del PP. Una vez más llama la atención que el PSOE atribuya al PP y califique de mentiras afirmaciones ante las que calla cuando no provienen del PP sino, por ejemplo, del mismísimo Presidente del PNV, Iñigo Urkullu, o del consejero de Justicia Joseba Azkarraga:
El consejero portavoz del Gobierno foral, Alberto Catalán, afirmó que la información publicada viene a demostrar que Navarra estuvo “encima de una mesa de negociación entre un gobierno democrático y una banda terrorista”, y que de este modo “se ratifica que las iniciativas que adoptó en su día el Gobierno de Navarra, como garante de la voluntad mayoritaria del pueblo de Navarra y de las instituciones, eran ciertas y tenían lógica en su momento y en su forma”.