Que la izquierda abertzale ponga a los alumnos navarros de los institutos públicos del modelo D a formar como reclutas en los patios de los cuarteles por lo visto no es una noticia demasiado preocupante. La batasunización de los colegios públicos navarros del modelo D no es un problema. O no lo parece ante el silencio generalizado. No porque la batasunización no exista, puesto que está la vista, sino porque del elefante en el salón no se habla. El modelo D es sagrado. No está permitido criticar el modelo D aunque el adoctrinamiento generalizado en estos centros resulte evidente.
x
x
Que la izquierda abertzale haya privatizado el modelo D para apropiárselo (eso sí, pagándolo todos) no es importante. Los defensores de la escuela pública se han quedado mudos. A las familias y a los chavales que eligen la educación pública y el modelo D, pero no son de la izquierda abertzale, parece que no merece la pena defenderlos. A lo mejor es que los colegios públicos del modelo D hay que darlos ya por perdidos y tratar de defender el perímetro exterior. No pensemos en avanzar y recuperar espacios para la libertad pudiendo retroceder. Después nos preguntaremos cómo hemos podido llegar hasta aquí, que cuando todos estos chavales empiecen a votar será allá.
X
x
Por lo demás la batasunización del modelo D no se puede negar. Y menos que nadie la puede negar la izquierda abertzale, puesto que todas estas fotos están tomadas de sus cuentas en las redes sociales. No puedes presumir de una situación por un lado y negarla por otro. Claro que de negar la apropiación sistemática de los colegios públicos del modelo D por parte de la izquierda abertzale ya se encargan todos los demás. O por lo menos de callar y mirar para otro lado. Naturalmente se puede ignorar la realidad, pero no se pueden ignorar las consecuencias de ignorar la realidad. Y esta es la realidad.
X
x
Relacionado:
En el Instituto Eunate de la Chantrea, modelo D, no hay adoctrinamiento
2 respuestas
Decenas de años lleva pasando esto. Decenas.
Cientos de miles lo sabíamos, cientos de miles.
Pero el pusilánime no quiso hacer nada. Nada.
¿No esperarían que estos, que se ponen cachondos con estas fotos, hicieran algo?
No funciona el «me gusta». Ayer, tampoco funcionaba. De acuerdo con el vecino.