Una noticia recientemente acaecida como esta podría pasar mas o menos desapercibida o percibida como una mera buena noticia, o un suceso particular con final feliz pero a fin de cuentas particular.
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La noticia sin embargo tiene mucho que ver con el famoso argumento a favor del aborto de que el feto no es mas que una parte del cuerpo de la mujer, y que la mujer tiene derecho a hacer lo que quiera con su cuerpo, y que ahí nadie tiene derecho a meterse ni opinar, y que el feto es una especie de espinilla o formación tumoral aunque tenga su propio ADN, su propio cerebro, corazón, sexo… Contra lo que pudiera parecer y pese a su total carencia de rigor científico, se trata de un argumento muy popular entre las feministas españolas, e incluso entre organizaciones de notable prestigio.
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La noticia, por contra, evidencia más allá de toda duda razonable que la madre es una persona y el bebe, se le aborte o no se le aborte, es otra persona. Al punto que, como en la noticia, la madre puede estar ya muerta y su cuerpo seguir gestando al niño que llega a sobrevivir a la madre.
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La información añade algunos detalles interesantes como que la madre de la niña ingresó en el hospital con muerte cerebral cuando estaba embarazada de 16 semanas. La actual ley del aborto en España es una mezcla de una ley de plazos que permite abortar sin alegar motivo alguno hasta las 14 semanas y hasta la 21 en una serie de supuestos. Tampoco es que la semana de gestación sea un dato esencial en el sentido de que la mujer embarazada podría haber llegado al hospital en la semana 11, o en la 7. Si al final no hay un nacimiento en un caso como éste es o porque no se permite, o porque surgen problemas, o porque falta tecnología, pero no porque falte el niño.
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Noticias como ésta nos sitúan ante la dura realidad de que todos esos millones de abortos que se producen en el mundo no son extirpaciones de partes del cuerpo de la madre, sino la eliminación de niños que son personas distintas de la madre.
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Todo esto se produce sin embargo con la total aprobación del discurso dominante, ¿pero cuándo el poder dominante no ha tenido sus oscuros rincones donde guardar sus horrores? Algún día, cuando caiga el discurso dominante, éste de la trivialización del aborto sera uno de los horrores que caractericen a nuestra época.
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