Son curiosas las cosas que, aparte de La Isla de las Tentaciones o Gran Hermano, cada día son “trending topic” en las redes sociales. Ayer fue tendencia durante buena parte del día el hastag #ascazo. ¿Y de dónde venía esta etiqueta tan triunfadora? Pues resulta que de un tuit de la periodista Ana Pastor calificando un artículo del diario El Mundo titulado “Ana Pastor: de becaria de Ferreras a un emporio con las fake news”.
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Desde luego resulta interesante que la periodista hablara de ascazo pero no de falsedad, aunque para interesante lo que contaba el artículo.
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Más allá de que Pastor fuera primero la novia becaria de Ferreras, después presentadora de éxito y finalmente musa de la Sexta, cosa que puede ser atribuida a los méritos propios en el amplio sentido de la expresión, el artículo cuenta que Ana Pastor figura en el registro como administradora única de la sociedad Newtral Media Audiovisual SLU. Newtral es una plataforma que, asegura, se dedica a combatir las fake news y verificar la realidad de las noticias de las que se nutre el debate económico, político y social. Casualmente, Newtral es la plataforma contratada por el prograna El Objetivo (presentado por Ana Pastor) para confirmar o desmentir las noticias que pueblan la actualidad.
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Lo publicado por El Mundo pone de relieve, por un lado, el conflicto de intereses entre Ana Pastor presentadora de La Sexta y Ana Pastor administradora de Newtral. ¿Determinaría alguna vez Newtral que lo que está diciendo Ana Pastor son fake news? ¿Algo acaso que dijera su marido? ¿Denunciaría siquiera algo que se diga en general en la Sexta?
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La proliferación de plataformas como Newtral, por otro lado, pone en evidencia la crisis de credibilidad de los medios tradicionales, cuya fiabilidad depende de que una plataforma conforme o desmienta lo que dicen. Pero es que además vemos que, como era sospechable, todo es una farsa, de modo que el verificador y el verificado son el mismo. El colmo del cinismo de este desdoblamiento orwelliano es llamar a tu marioneta “newtral”.
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Desde luego puede ser un poco ingenuo pretender que un medio, cualquier medio, sea neutral. Por eso de lo que se trata al menos es de que el panorama mediático sea al menos plural. Que las personas críticas puedan conocer en un sitio lo que no les cuentan en otro, comparar argumentos y decidir por sí mismas. Ese trabajo nadie lo puede hacer por uno, o es el otro el que acaba decidiendo por uno.
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