Navarra y su política energética.

Comparativa de costes energéticos.

Hablar de las distintas fuentes de energía es hablar de diferentes costes energéticos. Optar por una fuente de energía u otra tiene una repercusión económica inmediata. Nuestra primera tabla compara el coste de la energía nuclear, el de la energía eólica y el de la energía solar. Estos son sus costes según la Asociación Española de la Industria Eléctrica.

Los 36 euros por Mw/h de la energía nuclear incluyen no sólo la producción . El coste se desglosa en 21 euros de inversión, 10 de operación y mantenimiento más 5 de combustible.

Como puede apreciarse, el precio de la energía nuclear según estos datos de UNESA es casi la mitad que el de la eólica y menos de la décima parte de la energía eólica. La energía nuclear, por otra parte, aporta la ventaja de un suministro constante.

Elija su propia factura.

Con estos datos, cabría la hipótesis de que usted pudiera elegir el tipo de energía que quiere consumir y por tanto pagar. De esta forma, los usuarios podrían disponer de una factura nuclear, otra eólica y otra solar.

Con los anteriores cálculos, ésta sería la repercusión sobre su factura (sólo en cuanto a generación) en función de que eligiera como fuente uno u otro tipo de energía. ¿Qué factura elegiría si pudiera?

Parece evidente, a la vista de la diferencia de precios, que algunas formas de energía sólo se pueden vender a través del miedo a otras formas de energía alternativas. El temor es por tanto el mejor aliado a la hora de vender esas formas de energía.

Lo que eligen los demás.

En este análisis tampoco se puede olvidar que uno no sólo depende de sus propias decisiones, sino también de lo que deciden los demás. Si uno decide pagar la energía a 380 euros el Mw/h para mover una industria, difícilmente podrá competir con alguien que está pagando la energía a 36 Mw/h para mover la suya.

Un ejemplo: Volkswagen Navarra.

Tomemos como ejemplo el caso de Volkswagen. En el año 2007, se produjeron 228.429 coches en Landaben. Para producir cada uno de ellos, hicieron falta unos 500 Kw/h, lo cual nos lleva a diferencias de millones de euros anuales en el coste de producción de estos vehículos según se elija un tipo u otro de fuente de energía.

Como puede apreciarse, la decisión de optar por un tipo de energía u otro no sólo depende de nuestras decisiones individuales, sino que tiene múltiples ramificaciones. La cuestión inicial podía ser qué factura elegiría usted particularmente si pudiera. Pero también es dónde instalaría usted una industria a la vista del precio en ese sitio de la energía. No es una cuestión meramente voluntarista. Sus productos no podrán competir con una factura energética mucho más cara que la de sus empresas competidoras.