Como hemos repetido en diversas ocasiones, la actual situación era previsible desde que la economía USA empezó a evidenciar síntomas de un debilitamiento intenso y sostenido. Que las consecuencias llegaran hasta nosotros, sólo era cuestión de tiempo. Para observar esa correlación, bastaba con observar lo sucedido en recesiones anteriores. Es por ello la atención que dedicamos siempre en Navarra Confidencial a la economía norteamericana.
La economía USA.
Con independencia de los últimos datos de empleo conocidos en los EEUU, y la trayectoria descendente de la bolsa en las últimas jornadas, lo cierto es que los datos económicos del último mes no han sido tan malos. Sobre todo aquellos que nos indican la situación de la economía en tiempo real o incorporan de hecho alguna capacidad predictiva respecto a la situación inmediata. Obsérvense si no las últimas cifras del índice ISM o los leading indicators del Economic Cycle Research Institute.
En ambos casos, observamos que la situación sigue siendo extremadamente delicada. De hecho, muestran lecturas propias de una recesión, y a nuestro juicio con mayor fiabilidad que otros datos como las lecturas preliminares del PIB. La mala noticia, por tanto, es que la economía USA sigue en recesión o en niveles muy próximos a los de una recesión, todo lo cual se seguirá trasladando hasta nosotros a lo largo de los próximos meses.
La parte positiva es que las recesiones (en términos de contracción del PIB) no suelen durar más de 9 meses. Llevamos ya unos 5 meses a esos niveles, así que cabe pensar que probablemente la economía USA ha cruzado el ecuador de la recesión. La otra parte positiva es que las lecturas no siguen empeorando, de hecho incluso mejoran algo aunque sea dentro de niveles de extrema debilidad o propios de una recesión.
La bolsa.
A pesar de las últimas caídas, la bolsa se encuentra aún lejos de sus mínimos intradiarios del lunes negro del mes de enero. Aquellos mínimos, con aquellos niveles de pánico, siguen siendo válidos, aunque nadie puede descartar que vuelvan a ser visitados, especialmente si no acompaña el resto de datos. No obstante, si la premisa anterior de que la economía USA ya ha visto el ecuador de la crisis es cierta, no es probable que sean perforados.
La economía española.
Como apuntábamos recientemente, la economía española se caracteriza en los últimos tiempos por su creciente debilidad y por la inversión de la curva de tipos, una inversión que de hecho se ha acentuado durante la última semana. Este es ahora mismo su aspecto; es decir, su mal aspecto.
Conclusión.
En este análisis, hemos querido mostrar las tres grandes patas de la crisis: mercados financieros, economía real USA, economía española. Cada una exige un análisis diferenciado porque cada una sigue su propio tiempo. Así, es posible que la bolsa hiciera suelo en enero siguiendo su propio tiempo. Un tiempo distinto del de la economía real en los USA y del de la economía española. Es por ello que el único diagnóstico posible para España y para Navarra es negativo. Las cosas seguirán empeorando hasta que empiecen a mejorar claramente al otro lado del Atlántico, una mejoría que aún no está sucediendo y que, cuando suceda, aún tardará en trasladarse hasta nosotros. Todo lo cual, por otra parte, no viene a ser sino un cambio de ciclo normal tras 14 años (en nuestro caso) de crecimiento.