La última reforma fiscal aprobada por el Parlamento de Navarra introduce algunas modificaciones, como la rebaja del impuesto sobre sociedades para las micropymes, que pasa del 24% al 23%. El año anterior se rebajó el tipo general del impuesto de sociedades del 32,5 al 30%. Hay que decir, no obstante, que esta reforma se produjo a rastras de la rebaja del impuesto en toda España. También se acaba de suprimir el impuesto sobre el patrimonio, y una vez más se ha hecho a rastras de su supresión en el régimen común para el resto de España.
La Navarra paralela en la que suben los impuestos.
En nuestra Navarra paralela, a la que enviamos un saludo desde este universo, las cosas son muy diferentes. En agosto del 2007 P (Paralelo), un acuerdo entre Nabai y el PSN convirtió a Fernando Puras en presidente. Por tanto no se ha acordado suprimir el impuesto sobre el patrimonio ni se ha aprobado la rebaja del Impuesto de Sociedades. De hecho, para aumentar el “gasto social” se ha subido el IRPF y la presión fiscal ha subido del 38,7% al 45,3%, conforme a las previsiones del programa electoral de Nafarroa Bai en su página 19.
Las comparaciones son odiosas.
Como consecuencia de todo lo anterior nos encontramos con el siguiente cuadro, en el que –por ejemplo- Navarra mantiene el impuesto sobre el patrimonio mientras que ha desaparecido en el resto de España. En vez de recaudar más, algunas personas afectadas cambian su vecindad civil para evitar el pago del impuesto, produciéndose una fuga de capital a nuestras comunidades vecinas. El Impuesto sobre Sociedades permanece al 32,5% mientras que en el resto de España su nivel es del 30%. En la CAV, donde gobierna medio Nabai (o medio gobierna Nabai), paradójicamente el nivel es del 28% para las 3 provincias. Ninguna empresa se instala en Navarra para pagar el 32,5% cuando en la CAV tributa sólo al 28%. No sólo es que ninguna empresa venga, sino que alguna se va. A la fuga de capitales se suma por tanto la deslocalización de empresas. Se pierden puestos de trabajo y la falta de atractivo para la inversión impide que se creen otros nuevos. Aumenta el paro. Al aumentar el paro suben los costes sociales, pero desciende (aún más) la recaudación. Para hacer frente a la situación, Nafarroa bai se plantea una “subida de progreso” de los impuestos. En el universo paralelo abertzale, esta subida de impuestos retroalimenta las causa de la autodestrucción de la riqueza (desinversión-paro-impuestos) creando un círculo vicioso asfixiante.
Las dudas de Microsoft y Google.
En un tercer universo, sin embargo, el Parlamento de Navarra decide bajar el impuesto de sociedades al 12,5%. Irlanda (liberal) y Portugal (socialista), pilladas desprevenidas, estudian la respuesta a una medida que ellas aún apenas habían concebido. Ante esta medida Microsoft y Google, que ya casi habían decidido instalar sus sedes para Europa en Irlanda, deciden venirse a Navarra. Son sólo las primeras de muchas otras empresas. Tal vez por ello la renta per cápita de la Navarra paralela es de más de 40.000 euros frente a los 30.000 de la nuestra. Azotada sin embargo por la crisis internacional, se trata de tiempos duros también para la Navarra paralela, en la que el nivel de paro alcanza un máximo de 10 años al subir hasta el 8,3%. Una situación todavía mejor una vez más que la nuestra, en la que ya nos situamos en diciembre alrededor del 10,5%.
Y ustedes… ¿en qué Navarra preferirían vivir?
