El Informe Fundación BBVA-Ivie 2012 sobre crecimiento y competitividad realiza este año un somero análisis sobre la situación de crisis de España, nuestros desequilibrios, nuestros puntos fuertes y nuestras debilidades. Entre nuestras fortalezas, que alguna tenemos, nuestro saldo comercial positivo con el exterior: vendemos más de lo que compramos fuera. A este hecho no es ajena nuestra mejora en la productividad, aunque esta mejora se deba en gran medida a la caída de salarios. Así y todo, seguimos siendo de los menos productivos de Europa y en esto tenemos que incluirnos también los navarros. La productividad de Navarra, según el informe, es superior a la de la mayoría de las regiones de España, pero inferior a la de Madrid, que a su vez es inferior a la media de la UE de los 15, que a su vez es inferior a la del País Vasco. Que somos de los mejores de los peores o mejores que los japoneses (eso dice el informe) es de lo menos malo que podemos decir para consolarnos.
Otra gráfica interesante del estudio es la que muestra la evolución del empleo por nivel de estudios en los últimos años. Una primera conclusión es que los universitarios encuentran trabajo. Siendo esto así, podríamos pensar que si el 100% de los españoles fueran universitarios tendrían trabajo. Lo cierto es el silogismo puede quedar bastante devaluado si tenemos en cuenta que hay países con muchos menos universitarios y muchos menos parados que nosotros o si resulta que es cierto que los universitarios encuentran trabajo, pero como conductores de autobús, repartidores o camareros.
Entre nuestros desequilibrios salta a la vista que el más preocupante es el déficit público. Gastar más de lo que se ingresa de forma continuada es el camino inexorable hacia la quiebra. Tampoco es probable que nadie consiga que le presten dinero cuando gasta más de lo que gana, por esa mala costumbre que tiene la gente de esperar que se le devuelva el dinero que presta.
El último cuadro muestra que en casi todos los sectores se han producido severos ajustes… menos en el sector público. Llama la atención que el principal ajuste ha tenido lugar en los asalariados del sector privado, mientras que desde el comienzo de la crisis el sector público no sólo no ha ajustado su personal, sino que lo ha aumentado. Con todo respeto para las protestas y manifestaciones, lo cierto es que cuanto menos ajusta el sector público más tiene que ajustar el sector privado para corregir los desequilibrios, como claramente se aprecia en el gráfico. Que lo tengan en cuenta los asalariados del sector privado que se oponen a los ajustes del sector público, puesto que esta falta de ajuste se traduce para ellos en impuestos más elevados o, valga la redundancia, más paro.
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3 respuestas
Dentro de unos años sesudos economistas.coincidirán que el.problema de fondo de la.economía española era en esta crisis por un problema de oferta, no de.demanda, es decir, que perdimos.competitividad a chorros antes de la crisis y seguimos.perdiéndola.durante una parte de ella. Alemania sin embargo desde 2005 recuperaba productividad. Y basta ya de chorradas socialistas que nos llevan al.déficit, a la megadeuda, a la hiperinflación y al desastre.
No entiendo qué tiene de malo que un universitario encuentre su primer empleo como repartidor o camarero. Es muy probable que le sirva más lo que aprenda en ese puesto que la mayoría de lo que haya estudiado en la carrera.
Empezar como empleado de banca o como comercial de cualquier cosa no es ningún desdoro, al contrario. No veo dónde está el problema.
La productividad ¡Ay la productividad! Se suele achacar este hecho al trabajador, cuando es de sector de actividad económica. Sectores poco mecanizados como hostelería, limpieza, comercio, etc. deben tener en toda lógica un menor rendimiento por hora trabajada. Se llega a lo que se llega, el ser humano tiene un límite, hasta los deportistas, de ahí el doping. Si se ha desmantelado nuestro tejido industrial, si nuestro sector primario, especialmente la agricultura, no se ha modernizado y malvive de subvenciones, poca productividad puede haber. Prueba de que un obrero «navarrico» produce tanto o más que un «cabeza cuadrada» alemán es la fábrica de Landaben.
De acuerdo con Arana Goiri, ¿Qué de malo tiene que un universitario comienza su vida laboral en trabajos menores? ¿Tan pijos somos? ¿Se le caerán los anillos? ¿Es un desdoro el «hombre hecho a sí mismo»? En otras culturas el empezar de abajo es un mérito, pero el viejo orgullo de hidalgo español, que prefiere morirse de hambre ¡Ay que bien se describe en el Lazarillo de Tormes! que mancharse las manos con el trabajo honrado (no tanto con la corupción, je, je, je) tiene postrada a España