El gobierno popular estudia la posibilidad de dar luz verde a los hispabonos, trasunto hispánico de los famosos eurobonos. La filosofía es la misma: que las comunidades peor gestionadas y con menor (y más caro) acceso al crédito se beneficien del aval del estado para pagar intereses más baratos. A cambio, el estado (en teoría) exigiría mayor diligencia en las cuentas de los gobiernos autónomos. El asunto puede analizarse al menos desde dos ángulos distintos.
¿Qué las mejor gestionadas sufran las consecuencias de las mal gestionadas?
Un primer aspecto a considerar es si el hispabono supone una mejora para unos en la misma medida que un empeoramiento para otros. La ventaja teórica es clara: las CCAA ahorrarían 1.000 millones de euros si pudieran emitir deuda al mismo interés que la deuda del estado. Pero quizá no todo el mundo resultara beneficiado. Por un lado está por ver en qué medida no se deterioraba el propio crédito del estado al avalar directamente el gasto autonómico. Por otro lado hay comunidades, como Navarra, cuyo rating de deuda es superior al del estado, si bien para colocar su deuda tiene que ofrecer un interés más elevado. En cualquier caso diluir la deuda autonómica no parece posible que beneficie a todo el mundo, en virtud de la misma lógica (yo gasto, tú pagas) por la que mezclando pintura blanca con pintura negra no puede salir un tono más blanco, aunque algunos pudieran acabar más aclarados. Estatalizar la deuda autonómica también es autonomizar la deuda estatal, para bien o para mal.
¿Autonomistas para gastar y centralistas para pagar?
Paradójicamente, la iniciativa del “hispabono” parte de la Generalitat de Cataluña, la misma que reafirma continuamente su carácter nacional y soberano o amenaza con referéndums de independencia. La lógica, sin embargo, indica que si uno es soberanista para gastar también lo tiene que ser a la hora de pagar. No tiene sentido ser autonomista para gastar y centralista para pagar. O apostar por el “bono patriótico catalán” para gastar y por el “Hispabono” para pagar. Naturalmente esta lógica no se debe aplicar sólo a Cataluña sino a todos los gobiernos y parlamentos autonómicos.
3 respuestas
Cataluña como CCAA más endeudada de todas, en quiebra real pero sin parar de malgastar en dinero en tracas nazionalistas de alto copete, si quiere hispabonos debería ser a cambio de estar intervenida para que ningún euro más se gaste en Consejos Comarcales y pichorraflauticas identitarias.
Los dos primeros párrafos, oportunos y acertados.
El último, quizá innecesario.
A las duras y a las maduras!.
– Hasta la narices! A nosotros quien nos da un hispanocrédito?
Oiga que nos avale el estado para pedir un crédito e invertir en los negocios, y haga que la banca esté obligada a concederlos por ley -que es ir contra la libertad de empresa? y qué? no han hecho lo que les ha dado la gana, con unos dirigentes ineptos e irresponsables que no solo no se han ido sino que se quedan cobrando sueldazos indecentes….
Pais de pandereta y de jetas….
REFLEXIONES NO MÁS