La justicia, sin embargo, ya se ha pronunciado sobre la ilegalidad de Batasuna y su pertenencia a ETA. Tampoco existe en el Código Penal un supuesto que penalice la “actividad política”, sino que es la actividad terrorista la que está penalizada, no siendo un eximente que quien lleva a cabo actividades terroristas se dedique a la política.
La Unión Europa ya se pronunció también sobre esta cuestión en junio del 2003, cuando incluyó a Batasuna en su listado de organizaciones terroristas. Batasuna también pertenece a la lista de grupos considerados terroristas por los EEUU. Tal consideración, por tanto, deja a todas las democracias occidentales, incluyendo la española, a un lado, y a ETA y Nafarroa Bai en el otro. Llama la atención que, viendo quién tiene enfrente y quién tiene al lado, la coalición nacionalista aún presuma de estar defendiendo “la justicia y la convicción democrática”.