Resultaría inconcebible que, cuando se convocara una oposición para el cuerpo de bomberos, en vez de apuntarse los interesados fueran todos los navarros que no quisieran presentarse quienes tuvieran que inscribirse en un registro. Esta extraña lógica, sin embargo, es la que Nafarroa Bai y el resto de la oposición han impuesto gracias a su mayoría parlamentaria. La medida se vuelve aún más sospechosa porque en la misma sesión se rechazó crear paralelamente un registro de médicos dispuestos a practicar abortos, algo difícil de entender si realmente partimos de la inocuidad de estos registros. A fin de cuentas, si de practicar un aborto se trata, lo que para ello hace falta es encontrar sólo a un médico que quiera hacerlo. A quien Nabai y el PSN quieren encontrar, por el contrario, es a todos los médicos que no quieran hacerlo.
La Constitución y el Consejo de Europa
Hace poco más de dos semanas, el Consejo de Europa rechazaba el intento de limitar la objeción de conciencia, emitiendo por el contrario una resolución en la que se determinaba que “ninguna persona, hospital o institución será coaccionada, considerada civilmente responsable o discriminada debido a su rechazo a realizar, autorizar, participar o asistir en la práctica de un aborto, eutanasia o cualquier otro acto que cause la muerte de un feto humano o un embrión, por cualquier razón”.
La Constitución Española, por otro lado, establece en el artículo 16.2 que “nadie podrá ser obligado a declarar sobre su ideología, religión o creencias”. Un derecho fundamental que se retuerce por completo cuando no se crea un registro para hacer algo voluntariamente, sino otro en el que es obligatorio apuntarse para no tener que hacerlo.
En vez de castigar a los médicos que abortaban fuera de la ley, se abre la puerta a castigar a los que no aborten
La nueva ley del aborto no nace de un debate en la sociedad civil, sino de una serie de denuncias periodísticas y policiales que pusieron de manifiesto la flagrante ilegalidad en que se movían las clínicas abortistas. El gobierno socialista salió inmediatamente con la nueva ley en defensa del complejo empresarial abortista. Pasamos así de una situación en la que ciertas empresas privadas abortistas podían tener problemas legales a otra en la que quienes puedan tener problemas legales sean los médicos de la sanidad pública que no quieran practicar abortos. ¿Cuál será la pena para un médico que no quiera registrarse ni practicar abortos? Si una doctora en este caso se niega a practicar un aborto, a lo mejor sí que al final en España el gobierno acaba metiendo en la cárcel a una mujer a causa del aborto. Pero por no practicarlo.
17 respuestas
Don Caña, llegamos tensos al viernes tarde, uff, relájese que vienen 3 días de puente.
Paco y vecino la iglesia prohibir prohibe poco, y nada a los no fieles; enseña cómo se debe vivir de acuerdo a sus creencias y nada más. Ya nos gustaría que la sociedad civil fuera similar, dejar todo a tu conciencia y encima si te equivocas te dan posibilidad de enmienda y perdón.
Por favor, Chon. Dejemos (todos) de calificar como nazi lo que no nos gusta. Por favor. No hace falta que una cosa sea nazi para que pueda Ud. criticarla, considerarla injusta y atacarla con toda su fuerza. Pero vale ya de demonizar: cuelga Ud. la etiqueta infamante, y el que discrepe no es ya que no tenga su opinión, es que es nazi. ¡ya vale!
Esta manía que a todos nos afecta hace estéril el debate. Como el otro es un nazi, pues no tengo que repensar mis ideas sobre el tema X.
Yo no digo que tenga Ud. que respetar mi opinión. En ella se puede Ud. cagar si quiere. Ud me tiene que respetar como persona, y respetar mi derecho a opinar. No es cuestión de dignidad: es cuestión de seriedad, de lógica. No estigmaticemos a aquellos con cuyas ideas no comulgamos.
Vamos a ver: la medida tiene por objeto evitar la picaresca de un gobierno que afirme que «no hay» personal sanitario dispuesto a llevar a cabo abortos en Navarra. La objeción es un derecho, pero no es ilimitado, ni incondicionado, y no es absurdo que se pueda arbitrar un sistema de listas. De la lista no cabe dedudir la represalia. Es un salto lógico tramposo. Bastará que (como los datos de hacienda, o los de Estadística) estén sometidos a total confidencialidad. ¿Que Ud teme que puede haber abusos? como en cualquier cosa ¿o no puede haberlos con los datos de hacienda? Pero por eso, las leyes tributarias no son nazis, ni ilegítimas.
No he visto una sola crítica razonable (y cabe hacerla) en este tema. Hablan Uds. desde el prejuicio ideológico. A mi me parece que el facultativo que se inscriba en tal lista, solo él y su paciente sabrá si objeta o no. ¿Y qué menos que saber si hay personal disponible o no?
El hecho de que Uds. estén contra la aplicación de la ley del aborto en navarra no puede llevarles al absurdo de que la autoridad sanitaria que ha de cumplirla se niegue a conocer si tiene personal dispuesto a cumplirla o no. Si hay personal no objetor, se cumple aquí. Si no, no. ¿Esto es nazi o ilegítimo?
Desde una postura neutral, yo no lo veo.