Nadie da lo que no tiene. Por eso, tanto el Gobierno de Navarra como el de España, a la incompetencia sanitaria están sumando, y sumarán, la incompetencia económica.

Hace unos días la Consejera de Economía y Hacienda del Gobierno de Navarra Elma Saiz nos sorprendía con las siguientes declaraciones “el Gobierno no plantea hacer recortes” y “el Presupuesto es una herramienta muy útil”.

Creo que solo por estas declaraciones debería irse a su casa, porque la verdad, cuesta seguir el razonamiento del Gobierno. Por un lado se insiste en que es la mayor crisis desde la Segunda Guerra Mundial y por otro se asegura, es lo que dice indirectamente la Consejera, que se podrá superar sin grandes sacrificios, “sin recortes”. Esta semana ya reconoció que la estimación de recaudación es 818 millones de euros menor a lo previsto inicialmente. Súmenle a eso el incremento de gasto que ya se ha producido.

También llama la atención que un Presupuesto contemplado para un escenario más o menos normal sea una herramienta muy útil para la mayor crisis en 75 años, si hemos de creer lo que dicen.

El problema en ambos Gobiernos es el mismo, que las 13 Consejerías en Navarra y los 22 Ministerios en España tenían como único plan de gobierno discursos en los que se diga “todos y todas”, poner falda a los semáforos o pisotear la presunción de inocencia con la excusa de la protección a las mujeres. Cuando escribo estas líneas el Ministro Marlaska y el presidente Sánchez ya han acusado del asesinato de sus mujeres a dos ciudadanos españoles. Del primero las investigaciones ya lo han desmentido y del segundo parece que van por el mismo camino. Se me ocurren pocas cosas más graves, sobre todo en alguien que se ha dedicado al mundo de la justicia.

Por eso entiendo que ambos gobiernos estén en schock. Su programa de gobierno se ha ido al garete y toca lidiar con problemas de verdad, algo que no entraba en sus cálculos más pesimistas.

Por eso sería un detalle que tras más de 40.000 muertos y varias docenas de mentiras dijesen, al menos esta vez, alguna verdad. Vienen tiempos difíciles, muy difíciles, y habrá recortes, muchos. De hecho, los habrá antes de final de año y cuanto antes los hagan antes saldremos de esta. Existen muchos gastos superfluos en la Administración. Cualquiera que trabaje en alguna, yo mismo, lo sabe.

Y por cierto, no saldremos de esta si el único plan del Gobierno es apretar aún más a los pocos empresarios que vayan quedando o a los trabajadores que conserven el empleo. Lo único que conseguirán es que aumente la economía informal.

Una última cosa, decía Margaret Thatcher que “el peor enemigo del socialismo no es el capitalismo, es la realidad”. Por eso el recorte de salario a los funcionarios, entre los que me encuentro, es tanto una realidad como una necesidad. Y esa la razón de que el economista de cabecera de La Sexta, que es tanto como decir del Gobierno, Gonzalo Bernardos, ya haya anticipado cuál será la justificación cuando estos recortes se produzcan. Venía a decir en el programa de Mamen Mendizábal “que se note que, cuando estos recortes se produzcan, está gobernando la izquierda, no como hizo Rajoy”. Serían una especie de recortes igualitarios, justos, de los que no cabe queja porque no es lo mismo que quite una paga extra Rajoy a que te quite dos pagas extras Sánchez.

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Mr. Pond.