Poco tiempo hace desde que en Nafarroa Bai se sonreía con desdén a quienes la definían como “conglomerado”. No cabe duda de que en este momento la sonrisa ha cambiado de bando. De hecho, todo lo que queda de la Nafarroa Bai de hace cuatro años es Aralar, el PNV y Uxue Barkos. Si hasta el pasado mes de mayo el peso acordado en Nabai de cada formación era de un 43,9% para Aralar, un 31,3% para EA, un 14,4% para Batzarre y un 10,4% para el PNV, lógicamente se deduce que la actual Nabai es una coalición en la que el peso de Aralar representa el 81%. ¿Tiene sentido la permanencia para alguien que no sea el propio Aralar?
Ya no hay una coalición nacionalista unitaria
Aralar y PNV representan políticas opuestas en casi todo, salvo lo que se refiera exclusivamente a cuestiones identitarias. De todos los antiguos socios de Nabai, el único que le queda a Aralar es el más absurdo. El pegamento lógico de la antigua Nabai era precisamente unir al nacionalismo en un frente común que con la inclusión de un Batzarre permitiera vender al exterior una cierta transversalidad. Sin Batzarre desaparece la transversalidad, y sin EA la unidad del nacionalismo. Permaneciendo en Nabai, el PNV dona graciosamente a Aralar los votos que pueda tener en Navarra, luego la coalición no tiene sentido.
La soledad de Uxue Barkos
Precaria también se presenta la situación de Uxue Barkos. Hasta hace poco, Barkos era la candidata de EA frente a Aralar, e incluso cruzaba declaraciones polémicas con Txentxo Jiménez en el diario de todos los navarros. La independiente de Nabai llegaba entonces a hacer suyo el dicho del Príncipe de Viana cuando exclamaba en euskera antiguo: “Utrimque roditur” (me roen por todas partes) ¿Cuál es ahora su respaldo con la salida de EA?
De conglomerado a cárcel
Que la situación del PNV, Uxue Barkos y demás independientes en la actual Nabai al servicio de Aralar resulte absurda, no significa que tenga fácil salida. De hecho, fuera de Nabai el PNV podría quedar condenado por falta de votos a la marginalidad extraparlamentaria. Nafarroa Bai se ha convertido así en una cárcel para ellos. Se habló hace algunas semanas desde el entorno de Batasuna, cuando los miembros de la coalición sin duda ya temían el actual desenlace y hablaban de él entre ellos, que el PNV había ofrecido a Uxue Barkos liderar un proyecto nacionalista más centrado, conformado por el PNV más los independientes que quisieran unirse, dirigidos bajo la batuta y el tirón electoral de Barkos. Si hay algo mejor que una celda en Nabai con Tentxo Jiménez de carcelero podría ser esto. Es muy difícil creer que los interesados ni siquiera se lo estén pensando.
4 respuestas
Se han caido las caretas. ¿y con estos queria gobernar Roberto Jimenez y el PSOE? Ahora ya no tiene excusa Miguel Sanz para reconocer que rompio UPN-PP solo para mantenerse en el cargo con la aquiescencia del PSN y de Zetaparo.
El que quiso (si es que quiso de verdad) fué Fernando Puras, no hagamos demagogia barata.
Es que son tan independentistas, que ya no les gusta ni depender los unos de los otros…
Fuera de bromas, no sé que ocurrirá al final de todo esto, mucho me temo que pueden seguir juntos porque creerán que así pueden hacer más fuerza.
Tienen que estar muy desorientados sus posibles electores. No se que me da que Nabai va a tener una buena merma de votos estas elecciones.