Nafarroa Bai se abstuvo a la hora de votar el texto propuesto por la presidenta del Parlamento, Elena Torres, por el párrafo en el que el Parlamento de Navarra trasladaba “su solidaridad y apoyo a los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad en la labor que vienen realizando en la lucha contra la violencia terrorista y en la defensa de los derechos y libertades de los ciudadanos”.
Nafarroa Bai, de este modo, establece que existen dos tipos de atentados: los que afectan a las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado y los que no. Salvo que Nafarroa Bai también evitara solidarizarse con el colectivo de taxistas si el asesinado fuera taxista, o con partido socialista si el asesinado hubiera pertenecido a ese partido. Tampoco se entiende este prejuicio contra la labor de las fuerzas de seguridad salvo para quien no termine de considerar delincuentes a los asesinos de ETA, única explicación posible para no reconocer la labor de la policía deteniéndolos y poniéndolos a disposición judicial.
Un voto aquí y otro distinto en Madrid.
Para más incongruencia, Nafarroa Bai se negaba a votar a favor de algo a favor de lo cual Uxue Barcos ya había votado en Madrid. El texto votado por Uxue Barkos incluía un párrafo en el que los diputados del Congreso expresaban que “queremos manifestar a todos los miembros de la Guardia Civil nuestro reconocimiento por la labor abnegada que realiza cada día y por el sacrificio permanente en defensa del Estado de Derecho. Del mismo modo, apoyamos y respaldamos la labor que realizan las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, a través de los cuales conseguiremos que los asesinos de Juan Manuel Piñuel sean detenidos, para que caiga sobre ellos todo el peso de la justicia”.