¿Qué es el «corralito foral»? Pues, según un libro bastante popular en estas fechas, el régimen que se han montado unas pocas familias navarras para mantenerse en el poder a través de una serie de cosas que, supuestamente, nadie cuestiona, como los Fueros, el navarrismo, los Sanfermines o el Osasuna.
Vamos, que si uno está orgulloso de ser guipuzcoano, catalán o andaluz es normal, pero si se siente orgulloso de ser navarro es porque le han inoculado ese sentimiento para mantener a una casta elitista.
Al parecer, además, en el resto de territorios del mundo no hay familias influyentes.
Decíamos que se trata de cosas que supuestamente nadie cuestiona porque la realidad, por el contrario, es que las estamos cuestionando permanentemente.
En definitiva, la tesis del libro no resulta muy novedosa y de hecho es un intento más de dejar caer la idea de que todo aquello que refuerza la identidad navarra, que por lo tanto se opone al nacionalismo vasco, en realidad es algo perverso diseñado por unas élites malvadas, por lo que deberíamos librarnos de ello o al menos darle la vuelta como un calcetín. Como si a su vez el nacionalismo vasco no pudiera ser interpretado como algo diseñado por unas élites endogámicas para controlar un territorio y perpetuarse en el poder. Esta es al menos nuestra libre interpretación del libro.
El caso es que, al margen de lo anterior, la idea de que hay un corralito en el poder y que para florecer hay que arrimarse a una casta gobernante y su corralito no deja de ser bastante cierta.
Lo que pasa es que ese corralito no existe sólo en Navarra. También existe en la CAV, y en Cataluña, y en Andalucía, y en el conjunto de España y en medio mundo. Cada uno tiene el suyo, a veces el que merece.
Más aún, las expectativas electorales son muy buenas para la pervivencia y la ampliación de las castas y corralitos. Salvo que entendamos que acabar con las castas y corralitos es cambiar una casta y un corralito por otro.
Si damos a la administración el poder de tutelarlo todo, de conceder o denegar todo, ¿cómo nos vamos a escandalizar luego de que sólo se pueda florecer en los negocios, en la cultura o en cualquier cosa a la sombra de la administración?
Al margen de que el padre de Félix Huarte, citado en el libro, fuera carpintero y que hay mucha mitología en la idea izquierdista de que arriba y abajo siempre están los mismos, si se le da al gobierno el poder de tutelarlo todo es imposible hacer nada si no es a la sombra del gobierno. ¿Cómo extrañarnos después de que los negocios sólo florezcan a la sombra del gobierno? ¿Acaso vivir en un país en el que se pueda prosperar sin necesidad de entenderse con el gobierno no es incluso a fecha de hoy casi una utopía?
Por la misma razón, ese es el origen fundamental de la corrupción. El político corrupto es alguien que tiene la capacidad de conseguir dinero gracias al poder que le damos de conceder o negar obras, permisos, autorizaciones, recalificaciones y licencias. ¿Cómo va a haber menos negocios y chanchullos creciendo a la sombra del gobierno si cada vez hay menos cosas que se pueden hacer fuera de la sombra del gobierno?
Paradójicamente, los partidos que avanzan en las encuestas son los que predican dar más poder al gobierno, hacer que la administración tutele todo aún más, conseguir que no se pueda mover un papel sin la autorización de los políticos, resucitar las cajas de ahorros… Pues bien, esa es justo la manera de asegurarse de que no se pueda prosperar más que a la sombra del gobierno y de que aún haya más corrupción. Es por ello que las expectativas electorales para los corruptos son buenas. Incluso buenísimas. La sociedad quiere una salida para reducir la corrupción, pero se equivoca de dirección.
3 respuestas
Coincido con el análisis de NC y loar una vez más esa labor pedagógica para enseñar al que no sabe, para educar al mal-educado, que no es lo mismo, como sinvergüenza no es igual que sin venrgüenza.
La mayor corrupción es el estado comunista, donde TODAS las decisiones de poder se toman por una casta perpetua para su favor, que a veces puede coincidir, o parecer coincidir, con lo necesario, pero de pura chiripa. Cuanto más estado más corrupción, pues la tarta es mayor, y si encima no hay cortapisas al poder, como en las dictaduras comunistas, ni te cuento.
Y el problema es que se están juntando el hambre con las ganas de comer; la idiocia inducida en las masas borriguiles que piden más estado, y las castas y oligarquías del capitalismo del pelotazo, antiliberales, que han hallado en el modelo chino el perfecto para sus negocietes; comunismo para los de abajo, «cronycapitalism» para los de arriba.
Ayuditas para los de abajo; becas Errejón y fras venezolanas sin CIF para los Monederos y Billeteros de turno.
Y los bobos sonríen mientras les birlan la cartera en forma de IRPF min al 50%, impuestos de patrimonio y sucesiones, expropiaciones y nacionalizaciones de tods los sectores productivos.
Llegan los Juegos del Hambre. ¿O son los Círculos del Hambre?
Al Autor del panfletillo – únicamente conocido en la erriko-taberna y en su casa a las horas de comer – se le ve el plumero; no gasten no merece ni abrirse.
Es curioso que Andaluzuela del PSOE y Vascomangadas del PNV,salen de risitas y son de las Comunidades con más casos de corrupción en sus élites……y en las encuestillas salen airosos….Es tal el grado de subvencionados del poder,fíjense solo en la ruinosa EiTB..cuantos trabajan loando al régimen…….Navarra es Ezcurra de Osasuna al lado de estas Comunidades….espabilen…Navarros!!