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La Confederación de Empresarios de Navarra (CEN) nació en el año 1981 como una organización independiente de la administración, de las organizaciones de trabajadores y de los partidos políticos, que por el contrario tratara de ser el nexo de unión de las distintas empresas y organizaciones empresariales navarras, representado al empresariado de nuestra comunidad. La CEN es miembro de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y de la Confederación Española de Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME), a través de su Consejo de la Pequeña y Mediana Empresa de Navarra (FAPYMEN).
No obstante, hace tiempo que entre los empresarios navarros, sobre todo entre los pequeños y medianos, cunde un evidente malestar respecto a la CEN a la que ya no ven como su interlocutor de cara a la administración, sino más bien como un coto cerrado con vida propia que sólo responde a sus propios intereses y a los de sus dirigentes.
Una organización nueva, con personas nuevas
Podría pensarse que no se trata de una información novedosa y que, además, atravesamos una etapa de desapego generalizado hacia todas las instituciones representatitivas. En este caso, sin embargo, este desapego iría un paso más allá hasta el punto en que, según se comenta, se podría estar fraguando la formación de una organización de empresarios alternativa, mas enfocada hacia las pequeñas y medianas empresas, que mirara más por el bien empresarial y que no pareciera casi una consejería más, una burocracia centrada en posados fotográficos, subvenciones y nombramientos varios relacionados con lo público, todo ello otros tantos reproches generalizados de los empresarios navarros a la hora de evaluar la labor de la CEN en los últimos años.
5 respuestas
La curación de un catarro crónico no es cogerse un sarampión. En tiempos del papado dual (Roma- Avignón), algunos prebostes creyeron que un tercer Papa era el remedio. No creo que al caleidocopio de asociomafias de Navarra le haga falta un cristalito mas, por buena intención que lleven o digan llevar quienes lo funden, ¿A que viene ese pesimismo? A que el sistema posee muchos medios para comprar voluntades. Premios, recepciones, reuniones con consejeros, viajecitos… y, por las malas, amenazas e inspecciones. Los problemas de Navarra, de sus ciudadanos, de sus empresas, etc, etc, no se remedian con mas entes corrompibles sino , simplemente, diciendo la verdad allá donde se pregunte.
Coincido con Liberal Navarro, una nueva asociación, para acabar haciendo las mismas cosas que la anterior, pero con otras caras, no arregla nada. Lo mejor es eliminar de raiz las causas por las que se pudren las asociaciones, tanto empresariales como de trabajadores, que no son otras que las subvenciones y las dádivas del poder. Elimínense todas para permitir una sana vida social.
Aunque en Navarra quedaría la lacra de los sindicatos nazionalistas, prestos más a conseguir la soñada Euskadia que nunca existió, aunque para ello tengan que llevarse por delante la economía, las empresas y los empleos de todos los navarros. Lo que sea por mi Señor Oscuro, y mis sueños negros…
El asociacionismo es bueno para sus creadores siempre que se cumplan los objetivos fundacionales que han llegado a agrupar a sus miembros.El problema es cuando el tiempo distorsiona las ideas y una minoría dominante toma permanentemente el control sumiendo al resto en la apatía ,desviandose de los objetivos iniciales.Por lo general el poder distorsiona y envilece a las personas.La CEN es una gran asociación que ha caído en la indiferencia de sus asociados y en las garras de los intereses políticos y sindicales.Es tremendamente difícil dirigirla pero esta claro que necesita un gran cambio para evitar a medio plazo su desaparición.
A mi como me gusta la libertad el que la gente se asocie o no se asocie para una buena causa me parece bien.
Lo que quería es mi sorpresa cuando se habla de los agentes sociales y tanto la patronal como los sindicatos son dos estructuras financiadas por el Estado y dotadas de funciones públicas. Eso en mi opinión, los convierte en órganos estatales y por tanto no pertenecen a la sociedad sino al ámbito público.
Se ve que cuando hicieron la Transición se les olvidó eliminar los genes corporativistas traídos desde Italia en 1938
Yo, como Iturbide, para las cosas que no son dogmas de Fé y que afectan directamente al terreno de lo temporal, soy más de ejercer y animar a ejercer la libertad con responsabilidad. Tenemos una serie de institucibnes que lejos de cumplir su función de defender los intereses generales de sus representados son meros organismos al más puro estilo Loby. Se sirven de estas plataformas con esa pseudo legitimidad de autodenominarse representantes de empresarios en este caso (hay que recordar que un simple autónomo es un empresario)para hacer como digo de loby al servicio de los intereses de las grandes empresas y, de paso, algunos para hacer de la subención de y de la «institución su modus vivendi» en contubernio con el poder político de turno pues tanto monta monta tanto. Así pués, no veo mal que exista una nueva asociación que haga de contrapeso al mamoneo establecido.