El actual gobierno ya ha obsequiado a los contribuyentes a lo largo de los últimos meses con diversas subidas de impuestos. Entre ellas, la subida del 15% al 18% a los ahorradores por las rentas de sus ahorros. O la subida de los impuestos sobre el tabaco, el alcohol o los carburantes. El resultado de estas subidas sobre la recaudación no puede ser más desastroso. En conjunto, la recaudación fiscal ha caído en España un 20%. En el caso concreto de Navarra, los impuestos especiales (tabaco, combustibles, etc) ha descendido un 3,78%. Se trata una vez más de la demostración empírica de que cobrar más impuestos no significa necesariamente recaudar más ingresos.
La curva de Laffer.
La causa de la caída de la recaudación, evidentemente, hay que buscarla en el descenso de la actividad económica. Se recauda más cobrando el 10% a una sociedad que gana 100, que cobrando el 11% a una sociedad que gana 80. Zapatero ha elegido subir los impuestos en vez de estimular el crecimiento de la economía aligerándola de ellos y dejándole por tanto más recursos. El resultado es que no recaudará más por subir los impuestos, si no crece la economía, y ayudaría a crecer a la economía bajando los impuestos. Aunque novedoso para la izquierda, como ya les contamos en otra ocasión, el principio de la curva de Laffer es tan antiguo que la servilleta en que nació puede contemplarse en un museo.