Como quien no quiere la cosa, las elecciones alemanas están a la vuelta de la esquina y, de creernos todo lo que se ha publicado en los últimos tiempos, deberíamos pensar que el resultado nos va a afectar bastante de un modo u otro. Hasta hace poco la izquierda europea, particularmente la española, esperaba una clara derrota de Merkel en las urnas. Si Merkel caía nuestros sacrificios y recortes cesarían de inmediato. Nosotros gastamos y los alemanes pagan. Y los alemanes entusiasmados.
Quizá no tan entusiasmados
En realidad, es probable que la izquierda alemana no se encuentre tan predispuesta a pagar todos nuestros gastos sin condiciones como ingenuamente espera la izquierda española. Pero es que además parece que los alemanes no conocen al Follonero, no leen El País, no compran el Diario de Noticias y no escuchan la SER. El catastrófico resultado, además de tener una tasa de paro del 6,8%, es que Angela Merkel se encuentra muy próxima a obtener la mayoría que le permita seguir gobernando, siendo más popular en Alemania que cualquier otro líder político. Si por un lado las encuestas sitúan a su partido y sus actuales socios al borde de la reelección, por otro el partido de izquierdas más votado (el socialista, 25%) se encuentra a 15 puntos de distancia de Merkel (39%).
Merkel + X= mayoría absoluta
Este domingo se han celebrado elecciones en Bavaria, la región más rica de Alemania. El resultado ha sido una victoria apabullante del partido de Angela Merkel que ha ganado en solitario con mayoría absoluta. El problema es que su socio actual de gobierno, por el contrario, ha obtenido un resultado bastante catastrófico. Una de las claves de las elecciones del domingo se encuentra precisamente en si los socios de Merkel alcanzarán el 5% necesario para no quedarse sin representación en el Parlamento. De conseguirlo, es probable que Merkel reedite la fórmula de gobierno actual. De no ser así, la alternativa sería un gobierno de coalición entre Merkel y los socialistas interpretando una particular versión en alemán de la teoría del quesito, ya que líder socialista ha descartado cualquier pacto con la extrema izquierda. Este escenario es lo más a lo que parece poder aspirar la izquierda europea en este momento. Es decir, que tenemos Merkel para rato y la alternativa es cuánta dosis de Merkel habrá en el gobierno. Tal vez por eso no se esté hablando mucho en los medios españoles sobre ello.
2 respuestas
Por nuestro bien que gane la Merkel. Y que los liberales vuelvan programáticamente por donde deben, consiguiendo entrar en el Bundestag.
Nos seguimos jugando mucho; nuestro futuro.
Alguien debe ponerle las pilas al maricomplejines de Rajoy,y esa es la dama de hierro,sino espabilas gallego,nos van a poner más deberes,como a los malos estudiantes.Gallego,espabila!