El pasado mes de junio el gobierno de Pedro Sánchez puso otra vez a Octavio Granado al frente de la Secretaría de Estado de la Seguridad Social, otra vez porque Granado ya ocupó ese mismo cargo entre 2004 y 2011, durante el gobierno de Zapatero. Esta introducción resulta imprescindible porque Octavio Granado soltó ayer la bomba y dijo que el sistema español de pensiones «solo tiene arreglo para los próximos diez años», y que después se deberá «buscar uno nuevo».
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Es probable que este momento de sinceridad hoy sea matizado y hasta repudiado a lo largo del día, pero al observador más atento le interesa guardarlo en la memoria entre esos raros momentos de sinceridad de los políticos con el futuro de las pensiones, un futuro del que hasta el exministro de Economía socialista Pedro Solbes, en uno de esos instantes de fallo de Mátrix, nos previno en la década de los 90.
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Respecto a las pensiones, a la vista de las soflamas de la ultraizquierda y las manifestaciones de algunos yayoflautas instrumentales, conviene tener claras al menos 3 cosas.
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1-Lo que ha pagado uno durante su vida no garantiza su pensión. Precisamente eso es lo que reclama cierto sector libertario, que lo que uno cotiza se vaya acumulando en una caja para el momento de su jubilación, y que si uno muere atropellado a los 50 o recién jubilado a los 87, los fondos de la caja puedan ir a sus descendientes. Por el contrario, el sistema actual se basa en que uno cotiza para pagar a los pensionistas del presente, de modo que la pensión futura de uno no depende de sus cotizaciones, sino de las cotizaciones de los futuros trabajadores. Esto puede mantenerse siempre que haya una mínima ratio de trabajadores frente a jubilados, pero quiebra si la población envejece y hay un número escaso de trabajadores frente al de jubilados.
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2- Para aumentar la bolsa de las pensiones, hay que reducir la bolsa de los salarios. Es bueno que todos los trabajadores que ven manifestarse a los yayoflautas piensen en ello. Las pensiones no las paga el gobierno. Las pensiones las pagan los trabajadores. Cuando los yayoflautas instrumentales reclaman más y más pensiones, al margen de los cotizantes, lo cotizado y cualquier otra circunstancia racional y económica, parecen no ser conscientes de que el dinero para subir las pensiones hay que sacarlo de los salarios de los trabajadores, no de vender el pazo de los Franco o de cualquier otro argumento populista y engañabobos.
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3-No es lo mismo tener a 30 trabajando y 10 cobrando la pensión que tener a 30 cobrando la pensión y 10 trabajando. Si alguien le dice que el sistema puede funcionar igual en ambos escenarios sencillamente le está engañando. El futuro sistema de pensiones consistirá en ver cuánto producen los 10 que trabajan, ver cuánto se les puede quitar sin que se mueran de hambre y repartirlo entre los 30 que cobran una pensión. Eso no quiere decir que el sistema de pensiones vaya a quebrar o que no se vayan a cobrar pensiones, sino que las pensiones por fuerza serán muy bajas.
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Dos cuestiones para terminar. Primero que lo que está haciendo el gobierno del presidente Sánchez y el copresidente Iglesias para afrontar esta situación es penalizar fiscalmente a los ahorradores y a los españoles que tienen un fondo de pensión. Es decir: en vez de estimular medidas que puedan mitigar la futura debilidad del sistema, las castigan. Y eso que buena parte del ahorro y los fondos de pensión también sirven para comprar deuda pública y pagar el gasto público hoy, pero no pidamos a nuestros políticos más mediocres que piensen más allá de sobrevivir a los periódicos de mañana y a la siguiente legislatura. Segundo, es curioso ver cómo hasta hace cuatro días la izquierda criticaba al PP por usar la hucha de las pensiones para pagar las pensiones, que por otro lado es para lo que se supone que sirve la hucha, pero el nuevo gobierno ya está pensando en usar la hucha para pagar las pensiones y hacer lo mismo que criticaba mientras exacerbaba en la calle a los yayoflautas insturmentales, que por cierto son los únicos que de momento tienen las pensiones aseguradas.
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Un comentario
El sistema actual de pensiones de reparto es una estafa piramidal, peor aún, en un sistema piramidal pones dinero voluntariamente.
La Seguridad social lleva ya muchos años en quiebra, en 2018 se estima un déficit de 18.800 millones y de 22.000 para 2019, y todavía los iluminados socialistas y podemitas quieren echar más billetes a la hoguera.
Cuanto antes pasemos a un sistema de capitalización, pasando por uno mixto para los actuales pensionistas, mucho mejor. Pero a ver quien es el guapo que para la música en plena fiesta, aunque ya estén encendiendo las luces. Lo más macabro, es que los nietos están pagando con sus sueldos pírricos las suculentas pensiones de los abuelos.