Resulta preciso comenzar esta información reconociendo un error cometido en otra noticia anterior. Nos preguntábamos el lunes si era cierto, como se había anunciado hace no mucho, en un informe de Gobierno de Navarra, que nuestra comunidad había cubierto el 81,2% de su consumo eléctrico con energías renovables. Un poco más tarde, en el mismo informe, creíamos interpretar correctamente que el porcentaje de energía renovable efectivamente consumida en Navarra era sólo del 21,38%. No era cierto. Como nos ha hecho notar amablemente el Jefe de Gabinete del Departamento de Innovación, Empresa y Empleo del Gobierno de Navarra, la energía renovable supuso el 21,38% del total de todas las energías (no sólo la eléctrica), y el 81,2% de la energía eléctrica.
No obstante, no estamos tan seguros de que decir que los navarros “no podemos consumir lo que generamos cuando lo generamos” evidencie, como afirma don Javier, Belarra un absoluto desconocimiento sobre el sistema eléctrico de España. Efectivamente, como él mismo afirma, “la energía que consumimos no se almacena”, de modo que “la generación y el consumo eléctrico deben ajustarse cada minuto de las 24 horas al día”, y no menos cierto es que “de ello se encarga Red Eléctrica de España”. Lejos de cuestionar nuestra afirmación, estas palabras más bien la confirman. Es precisamente en base a que “la energía que consumimos no se almacena” que negábamos la autosuficiencia de una región por más que produjera mucho hielo en invierno, pero nada el resto del año. Y es también en base a este hecho que la energía que no podemos consumir en el momento se exporta y se redistribuye a la Red Eléctrica de España, e incluso a redes más amplias fuera de España.
El sistema es inviable sin al menos un 50% de generación convencional
La generación convencional es la que establece las condiciones de tensión y frecuencia de la red. Las energías renovables por sí mismas no pueden establecer las condiciones de la red. Esta limitación técnica explica que la energía eólica marcara hace escasos días un récord de potencia instantánea de 14.962 megavatios (MW), pero que en el momento en que esta energía renovable logró su máxima producción, se tuvieran que exportar fuera de España 1.498 MW de potencia para poder integrar en el sistema eléctrico toda la energía renovable de origen eólico generada. En ese instante, la energía eólica representó el 46,65% del total de generación.
Los anteriores datos muestran el hecho de que, al ser necesario más de un 50% de energía convencional para mantener las condiciones de la red, cuando la generación eólica alcanza la otra mitad de la generación hay que exportarla. En este caso fueron 1.498 MW y el operador del sistema eléctrico señaló –citamos a EFE- que “estos datos subrayan la importancia de contar con unas interconexiones eléctricas robustas a nivel internacional y la necesidad de ampliar la capacidad de las centrales de bombeo para que se pueda integrar la energía eólica en el sistema eléctrico en condiciones de seguridad”. El hecho es que si las energías renovables generan más de ese 50% de energía que necesariamente debe establecer las condiciones de tensión y frecuencia de la red, hace falta exportar la energía generada.
¿Y si Navarra fuera una isla?
Imaginemos por un momento que Navarra fuera una isla energética perfectamente aislada del exterior. Si la energía que generara Navarra fuera de tipo nuclear, esto sería perfectamente posible. Navarra sería un territorio autosuficiente desde el punto de vista de la energía eléctrica. No podríamos decir lo mismo, por más energía que produjera, si toda la energía que generara fuera de origen renovable. Por un lado, como venimos insistiendo, porque para establecer las condiciones de tensión y frecuencia de la red hace falta permanentemente más de un 50% de aporte de la energía convencional. Por otro lado, habría muchos días, como aquellos en los que no hay suficiente viento, en que las renovables generarían mucho menos del 50%. En Navarra, por tanto, tenemos energía eléctrica para satisfacer nuestro consumo porque estamos conectados a una red más amplia y porque de esa red nos llega la energía convencional que necesitamos. Esto es así por más energía renovable que podamos estar generando. Toda la energía renovable que generemos más allá de cierto límite sencillamente tendremos que exportarla. Toda la energía convencional por debajo de ese límite, por el contrario, si no la generamos nosotros tendremos que importarla. Aunque don Javier Belarra asegura que “Navarra no importa energía”, estamos bastante seguros de que si cortamos la conexión con la red general dejarían de funcionar correctamente todos los interruptores de Navarra.
¿Cierto? ¿Falso? Según se mire
Todo lo anterior permite entender por qué cuestionamos que si el Gobierno de Navarra dice que hemos consumido 4.454 GW/h de energía eléctrica, y hemos generado 3.664 GW/h de energías renovables, se pueda decir que “Navarra cubrió el 81,2% del consumo eléctrico con energías renovables durante el 2009”. Volviendo al ejemplo del hielo, tampoco podríamos cubrir nuestra necesidad anual de 100 barras de hielo produciendo 100 barras de hielo en invierno, como podríamos comprobar durante el mes de agosto. Si con esta afirmación, por tanto, el Gobierno de Navarra quiere decir que si el año sólo tuviera 295 días, o que si instaláramos algunos molinos de viento adicionales Navarra podría satisfacer el 100% del consumo eléctrico sólo con sus energías renovables, es posible que el Gobierno de Navarra no esté presentando de una manera incuestionable los hechos. Con todos nuestros respetos al resto de medios que legítimamente no han cuestionado nada.
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6 respuestas
Bueno, pero es que el empeño de su noticia tal vez fuera un poco extremoso. Una vez más ponen Uds. conclusiones propias en boca de otros. Navarra no es autosuficiente, porque no es una isla energética: depende de los que la rodean y éstos de aquella.
Si alguien dijera que es autosuficiente, mentiría. Y eso (que yo sepa) no se dijo desde el Gobieno de Navarra. EN cambio se dijo que producía el 85% de la cantidad de energía (eléctrica) que consumía, lo que es cierto, pero relativamente cierto, porque efectivamente el balance es ese, pero no supone que realmente se haya consumido EN Navarra ese porcentaje de energía renovable.
Como siempre, la realidd tiene matices que hay que respetar. En todo caso es claro que con NAVARRA CONFIDENCIAL, aprendmos mucho más que con cualquier otro medio, y me parece que solo eso ya es bastante para estarles reconocido.
Un pequeño comentario a la frase «la energia que consuminos no se almacena» ya que no es del todo cierta. La energia que generamos y no consumimos se puede almacenar de múltiples maneras y paso a expresar dos de ellas: – 1: Centrales hidraulicas que bombean agua para arriba cuando el precio de la energía es barato (por la noche) y la dejan caer cuando es caro (por el día). Las pérdidas de energía son mínimas en la transformación y económicamente son rentables -2: Las baterias eléctricas guardan la energía; así ocurre en los coches y, según creo, hay proyectos para hacer grandes baterias de almacenamiento.
Otro cantar es que sean económicamente y socialmente rentable hacer las infraestructuras para dicho almacenaje.
Planes, estudios, investigaciones de todos tipos se estan llevando a cabo para sacar partido de las fuentes alternativas de energía cuando su redimiento es alto y poder asegurar el uso de la energía remanente cuando su rendimiento disminuye, como el uso de ese remanente para producir hidrógeno, que se almacena y se utiliza cuando es necesario como combustible limpio cuando sea necesario. Y así hay otras brillantes ideas. Y está claro que que por ahí debe ir en parte el futuro de la producción de energía. Pero nos olvidamos de que la energía «verde» en ocasiones no lo es tanto y no siempre resulta la mejor opción. ¿Cuanta contaminación se genera al fabricar, instalar, mantener y desmantelar un generador «verde» de cualquier tipo? ¿Para cuando la racionalización del consumo antes que la producción indiscriminada? ¿Cuantas hectareas de selva y bosque se talan para producir combistibles «verdes»?…
Esa guerra de cifras resulta banal. El fondo de la cuestión no está en si los watios que entran en mi vivienda son navarros, castellanos o tienen acento frances. En un sistema global como el actual, lo importante es la tendencia global. Y, dentro de nuestras posibilidades autonómicas, estar en la dirección correcta y aguantar hasta que el resto de comunidades y paises se unan. Y en ello si que estamos, aunque hay mucho que mejorar, sin dormirnos en los laureles de las cifras positivas. ¿Un 21%? Hay que mejorar mucho.¿Un 85%? Hay que seguir mejorando.Y a la vanguardia, que es lo nuestro. Siempre p´alante.
Es que el ser humano es muy , muy contaminante y poco ecológico. Presiones humanas bajas en entornos delicados determinaron la desaparición de enclaves civilizatorios importantes (Pascua y otros). Somos demasiado «agresivos».
Creo que D. Javier Belarra le va a poner al Consejero un Audi sin motor contaminante pero con motor ecológico, lo malo es que cuesta arriba y sin viento van a sudar el consejero, el chófer, los escoltas,… que calor y sin viento.
¿y si la nuclear consigue abaratar el precio medio de la energía y conseguimos con eso crear puestos de trabajo?
Habría que construir nucleares de lecho de bolas (PBMR), más sencillas, más seguras y más baratas, hasta obtener una energía barata, limpia, y completarla con algo de carbón, eólica, hidroeléctrica y solar.