Tal y como les venimos avisando, el cada vez más popular artículo 130 de la Ley de Haciendas Locales de Navarra establece que las entidades locales necesitan permiso de la Administración de la Comunidad Foral para solicitar créditos, en caso de que de las cuentas de su último ejercicio se deduzca un ahorro neto negativo. La solicitud, además, debe ir acompañada de un plan de saneamiento que restablezca el ahorro neto positivo.
Interesa recordar que el caso de San Martín de Unx no es sino uno más en el “mapa caliente” de los ayuntamientos navarros. Recuerden ustedes los equilibrios de Ribaforada o los casos de Lesaca, Milagro y Cintruénigo. Las cuentas de multitud de ayuntamientos navarros, de hecho, inducen a pensar que nos encontramos ante una epidemia generalizada y contagiosa, acaso todavía en sus primeros espasmos. Todos somos San Martín de Unx. No se trata de una cuestión que pueda tomarse a la ligera porque la situación siempre se traduce en recorte de gastos y una subida importante de los impuestos para poder cuadrar el plan de saneamiento. En el caso concreto de San Martín de Unx el plan de saneamiento se traduce en una subida de la contribución urbana del 30%, lo cual nos arroja una nueva y preocupante luz al volver a insistir en que todos somos San Martín de Unx, o al menos nos ronda cerca el mismo virus.