> N. C. Hace unos meses les informamos de la aparición de un nuevo movimiento de ciudadanos de Vascongadas, Lokarri, que tomaba el testigo de una plataforma nacionalista anterior, Elkarri. Al igual que se predecesora, este grupo intenta convencer a la sociedad de que existe un conflicto político en la Comunidad Autónoma Vasca y Navarra, y que mientras no se resuelva, ETA no desaparecerá. Aunque en teoría rechazan la violencia, son los que mantienen una sospechosa ambigüedad con el terrorismo. No comparten los métodos pero sí los fines, y son de los que les gusta pensar que aquí hay más de una violencia. El colectivo Lokarri ha anunciado que el próximo 31 de octubre acudirán a los Parlamentos de la CAV y Navarra “para solicitar una consulta sobre el fin de la violencia y la apuesta por el diálogo para solucionar los problemas”. Para ello, quieren obtener 50.000 firmas de apoyo a su propuesta, que serán presentadas como aval en las respectivas cámaras. Con un cierto tono mesiánico, afirman que lo hacen porque “ha llegado el momento de que nuestra sociedad tenga la oportunidad de expresarse directa y democráticamente sobre los principios que nos permitan avanzar hacia la paz y la normalización de nuestra convivencia”. ¿A qué les suena esta verborrea?